Antonio Padrón
De EnciclopediaGuanche
Antonio Padrón Rodríguez fue un escultor y pintor grancanario nacido en Gáldar el 22 de febrero de 1920 y fallecido el 8 de mayo de 1968.
Estudió en el Instituto Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria y, durante su permanencia en el ejército español, comienza su actividad artística en la música y la pintura, ingresando en 1942 en la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, obteniendo el título de profesor de dibujo en 1949 y regresando a Gáldar en 1951. Tras participar en algunas exposiciones colectiva, en 1954 celebra su primera exposición individual en el Museo Canario, comenzando a recibir varios previos. En esos años su estilo era indigenista. En la década de los sesenta su pintura evoluciona de lo figurativo a lo abstracto, desarrollando en sus últimos años un estilo calificado como expresionismo dramático.
Artista polifacético, fue pintor, escultor, ceramista, compositor. Durante su vida estuvo muy apegado a su tierra y a su gente. En ellos se inspiró para crear sus cuadros, no desde la pura observación artística, sino desde la implicación con la sociedad de su entorno. Su obra es singular dentro de la pintura canaria del siglo XX. Está marcada, en lo artístico, por su alejamiento de las influencias externas, su deseo de alcanzar un arte genuino y, en lo personal, por su carácter solitario.
La pintura de Antonio Padrón puede definirse como expresionista. Él se definía como un “expresionista sin desgarraduras” para no situarse dentro de ninguno de las tres corrientes en que se suele clasificar dicho movimiento: realismo social, fauvismo y expresionismo psicológico.[sin referencias] La obra de Padrón tiene características de algunas o de todas estas corrientes pero no está adscrita claramente a ninguna de ellas. Está vinculada al expresionismo por su gusto por lo popular, la interpretación que hace en sus cuadros de los mitos, las costumbres y el folclore grancanario. Además, el recuerdo y puesta en valor del arte primitivo autóctono desarrollado por los artistas de la Escuela Luján Pérez (Plácido Fleitas, Jorge Oramas, Felo Monzón, Jesús Arencibia…), le descubrieron el riquísimo acervo pictórico que ofrecía Gran Canaria. Se configuró así, una pintura indigenista insular cuyos símbolos de identidad serían, según Padrón, los “ocres y rojos, en los tonos cálidos” típicos de la tierra canaria, “situada alrededor del volcán”.