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Ilex aquifolium

De EnciclopediaGuanche

Ilex aquifolium, el acebo o, en Canarias, acebiño (variedad Ilex aquifolium maderensis), es un arbusto o como mucho un pequeño árbol de la familia de las Aquifoliáceas. Puede llegar a medir unos veinte metros de altura y vivir siglos. Forma parte de la tradición decorativa navideña tras sustituir al muérdago, en la tradición occidental católica.

Descripción

Ilex aquifolium en Flora von Deutschland, Österreich und der Schweiz (1885), de Otto Wilhelm Thomé.

Es un arbusto o arbolito glabro, funcionalmente dioico, habitualmente de unos 6 o 15 m de altura, con tronco recto, porte piramidal, y con copa densa y ramosa desde la base. Tiene la corteza lisa durante toda su vida. Al principio es de un color verdoso y a partir del segundo o tercer año va tomando un tono gris oscuro definitivo. Sus hojas son persistentes, simples, pecioladas, alternas, con forma ovalada y, como cualidad más característica, con un borde fuertemente espinoso en los ejemplares jóvenes y en las ramas más bajas en los adultos y, ni espinosas lateralmente, ni coriáceas y de color mucho más claro las jóvenes de las ramas superiores de estos últimos. Duran unos cinco años y son de color verde muy brillante por el haz y verde amarillento mate por el envés, totalmente lampiñas, muy rígidas y coriáceas.


Cima de flores femeninas en pre-antesis.

Flores femeninas en antesis, detalle. Las flores pueden tener hasta 9 mm de diámetro, algo menos las femeninas y aparecen solas o en cimas más o menos densas. Las femeninas son dialipetalas, y las masculinas rotáceas (actinomorfas con tubo muy corto y pétalos patentes), todas de color blanco o rosado y ocasionalmente manchadas de púrpura. Tienen cuatro o cinco sépalos e igual número de pétalos, de estaminodios soldados al receptáculo debajo del ovario las femeninas y de estambres soldados a la corola las masculinas.

Producen los ejemplares femeninos un fruto poco carnoso (drupa), globoso/elipsoidal centimétrico, de color verde en un primer tiempo y luego de un color rojo brillante o amarillo vivo, que madura muy tarde -hacia octubre o noviembre- y que permanece mucho tiempo en el árbol, a menudo durante todo el invierno. Contiene en su interior cuatro o cinco semillas (pirenos).

Puede llegar a vivir quinientos años, aunque normalmente no pasa de los cien.

Distribución

Se encuentran acebos en el oeste de Asia y Europa formando parte, con ejemplares sueltos, del sotobosque de robledales y hayedos especialmente. Aunque en ocasiones puede llegar a formar un denso matorral como especie dominante. Como requiere siempre de ambientes húmedos y umbríos, se cría en el interior de los bosques o en las laderas de umbría, tajos y hoces de montaña. Asciende hasta más allá de los 2000 metros y siempre en suelos frescos y sueltos, preferentemente silíceos.

En España se dan asociados especialmente a bosques de robles y en zonas de montaña destacando la Cordillera cantábrica, la Submeseta Norte y las zonas montañosas cercanas. El acebal de Garagüeta, en la provincia de Soria, es el mayor bosque de acebos existente en la península ibérica y de Europa meridional. Comprende 406 hectáreas de bosque, de las cuales 180 son masa pura continua de acebos que crecen de forma laberíntica formando bóvedas en las que se refugian tordos, corzos y zorzales. El conjunto posee un extraordinario valor ecológico. El acebal más grande del Sistema Central se encuentra en el municipio segoviano de Prádena.

En la Macaronesia, especialmente en Madeira y Canarias, existe el endemismo Ilex aquifolium maderensis, llamado acebiño o aceviño (al igual que el Ilex canariensis).