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Atractivos medioambientales de Güímar

De EnciclopediaGuanche

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Güímar es un municipio canario perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Está situado en el este de la isla de Tenerife (Canarias).

Los principales atractivos de Güímar se encuentran visitando su medio natural. El municipio cuenta con varios espacios naturales protegidos que recogen los distintos hábitats, referidos a la alta montaña, las medianías y la zona costera. En la alta montaña podemos visitar la zona del Preparque Nacional del Teide, rico en retama; en la zona de montaña el Parque Natural de la Corona Forestal, con predominio del pinar, el codesal y el escobonal; en las medianías el Paisaje Protegido de las Siete Lomas, de gran interés paisajístico y múltiple riqueza en plantas endémicas; en la zona costera especial interés merece el espacio natural del malpaís de Güímar, con dominio del tabaibal y el cardonal; en el límite sur del municipio es de importancia el Monumento natural del barranco de Herques.

El Parque Natural de la Corona Forestal es el mayor espacio protegido del archipiélago canario, situado en el centro de la isla de Tenerife y en entorno del Parque Nacional del Teide. Entre la Corona Forestal y el Parque nacional se ha creado un área de preparque que afecta al municipio de Güímar. Los lugares geográficos correspondientes al municipio de Güímar en la Corona forestal son Corral del Niño, Llano de los Infantes, Izaña, Montaña del Cobre, Peta Podón, Mal Abrigo, El Peñón, el Lomo del Caballo, Los Dornajos de Igueque y Cho Marcial. El Parque de la Corona Forestal incluye numerosas cabeceras de barrancos, algunas muy encajadas en la isla como el Barranco de Badajoz. Este espacio alberga manifestaciones de pinar natural, así como algunos reductos de laurisilva; asimismo cuenta con una importante muestra de retamar en Izaña, en la parte alta, dentro del llamado preparque del Teide.

En primer plano, pinares de La Ladera de Güímar. En el centro de la foto, montes de Güímar y lenguas de lava del volcán de Las Arenas (1705). Al fondo, Ladera de Chafa. Más al fondo, Santa Cruz de Tenerife y tras suyo, los montes de laurisilva de Anaga

En la Ladera de Güímar se localizan importantes manifestaciones de endemismos vegetales. La corona forestal incluye el llamado Pico de Cho Marcial, escarpe que configura el paisaje de la zona alta del Valle de Güímar, a su lado se encuentra la Caldera de Pedro Gil, donde tuvo lugar la erupción histórica de 1705. En la zona baja de la corona forestal se encuentran numerosas galerías de aguas de las que se extrae agua del interior de la isla. También se encuentran fuentes como la de Mal Abrigo, cerca de Izaña y Los Dornajos en Los altos de Las Dehesas. En la zona baja de la Corona Forestal se encuentran las dos zona vitivinícolas más importantes de Güímar, las Dehesas y Los Pelados. La Corona Forestal está recorrida por varias pistas forestales, la más importantes nace en el Mirador de don Martín, en la carretera General del Sur, tras ascender bordeando la Ladera de Güímar, se divide en dos ramales en la Montaña del Cobre, uno sigue la ascensión hasta el Lomo de Izaña y otra se dirige hacia el norte, prácticamente en horizontal, hasta la altura del Lomo de Benito, luego asciende hasta Malabrigo y el Peñón. En la zona de Malabrigo, junto a la fuente existe un refugio de montaña, construido en su día por el Ayuntamiento, se trata del archete de Cayetano, junto a la Fuente de mal Abrigo; al lado de esta fuente también podemos encontrar dos cuevas excavadas en picón. La vereda más importante de esta zona nace en Güímar de Arriba y tras ascender entre los barrancos de Badajoz y El Río llega al Rinconcito, parte baja de la Montaña del Cobre, desde allí se dirige a la Fuente de Mal Abrigo para continuar hacia el Valle de la Orotava, justo en el Peñón. La zona del Peñón, junto con la de Montaña del Cobre hay un desarrollo importante de la apicultura durante el verano por la gran cantidad de retama que hay en la zona, en la actualidad los más viejas familias de abejeros de Güímar siguen llevando sus colmenas al lugar todos los años. En la corona Forestal existían a principios y mediados del siglo XX una importante actividad pastoril.

El Paisaje Protegido de las Siete Lomas

 Artículo principal: Paisaje Protegido de las Siete Lomas

El paisaje Protegido de las Siete Lomas es una zona de carácter eminentemente agrario que ocupa una estrecha franja costera en la medianías del Valle de Güímar. Su característica principal es una serie de lomas separadas por barrancos, más o menos encajados, que se extienden de cumbre a mar. La agricultura de autoabastecimiento, de tipo rudimentario y escasamente mecanizada, es la principal actividad socioeconómica del área. Destacan las plantaciones de papas, viñas y árboles frutales, a las que se acede por una compleja red de pistas y senderos. Un elemento de interés es la abandonada central hidroeléctrica de La Hidro, que abastecía de electricidad a la mitad del municipio, utilizando la energía producida por un importante desnivel en la conducción del agua de las galerías de la zona. En la parte alta de las Siete Lomas existe un espeso monte de laurisilva que, aunque un poco deteriorado, es un ejemplo de este tipo de hábitat de la Macaronesia. Las tierras de labor están en su mayoría formada por la capa puzolánica de la gran erupción de Granadilla que cubrió toda la banda sur de la isla. Los agricultores, en un proceso que dura cientos de años han ido abancalado las tierras formando un típico escalonado donde proceden a cosechar.

El Malpaís de Güímar es una Reserva natural Especial formada por un gran cono volcánico y el campo de lavas asociad que discurre en forma de abanico hasta el mar. La formación se complementa con un línea de arrastre de arenas procedentes de las Playas del Socorro por efecto de los constantes vientos alisios. La vegetación del Malpaís está adaptada a la escasez de precipitación y a una elevada insolación, están presentes grandes extensiones de tabaiba y cardón. El ecosistema del malpaís se encuentra, sin embargo, amenazado por las construcciones urbanísticas de su entorno.

La parte baja del Malpaís, junto al mar, está recorrido en toda su extensión por el camino de la Montaña de la Mar, allí podemos observar distintas formaciones geológicas. Nada más empezar desde el Puertito de Güímar hacia el norte, las Cuevas de Cho Regino, donde están las viviendas, se destaca el acantilado de ataque del frente lávico; las Arenitas blancas, perfecto ejemplo de formación de una playa con aportes de restos de conchas marinas; las pequeñas pocetas para la producción de sal; la playa del pinche, producto de la contaminación de la refinería de Cepsa; la Punta de Güímar, pasada esta punta existe el único aflore del terreno anterior a la erupción, de tonos rojizos; la Montaña de la Mar, un cono volcánico preexistente a la erupción que formó el Malpaís, interesante es la caída vertical de lava que existe al sur de su sima, el paisaje que se contempla desde el sitio, el llano de cardonal que se extiende al oeste y los dos charcos naturales que hay en su base, situado el uno al sur y el otro al norte; luego encontramos la Cueva del Humo, improvisado refugio para pescadores; a continuación unos acantilados formados por el frente de avance de lava, finalmente la cueva de Perucho y los aportes de arena, antes de entrar en la Playa de Chimisay.


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