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Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria

De EnciclopediaGuanche

Exterior de la Basílica de la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias.

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La Basílica y Real Santuario Mariano de Nuestra Señora la Virgen de Candelaria, es la basílica y el templo cristiano y mariano más importante del Archipiélago Canario.2 Se encuentra en la isla de Tenerife (Canarias), en el municipio de Candelaria. Se encuentra a 15 kilómetros al sur de la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife, la basílica a su vez se encuentra en la parte sur de Candelaria. Cada 14 y 15 de agosto esta basílica acoge a los miles de peregrinos que llegan a la Villa Mariana, para estar con la Virgen de Candelaria el día de su fiesta mayor. La Basílica de la Candelaria tiene la categoría de Bien de Interés Cultural, declarada como tal por el Gobierno de Canarias. La basílica es obra del arquitecto Enrique Marrero Regalado. Candelaria está considerada como el lugar sagrado y de peregrinaje por excelencia de las islas. Destacado.jpg


El nombre del municipio donde se encuentra este templo "Candelaria" debe su nombre a la Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias). Al lado de la basílica y unida a ella se encuentra el Covento de los Dominicos, orden religiosa encargada del santuario, en el convento se encuentra el Museo de Arte Sacro. Aparte de la imagen de la Virgen, otro elemento destacado del interior de la basílica son sus pinturas murales. También son famosas las esculturas de los nueve menceyes de Tenerife, situadas en la plaza junto a la basílica. Como curiosidad, el altar de la basílica está orientado hacia el Templo de Jerusalén.

Primer Santuario Mariano y Cristiano de Canarias

La Basílica y Real Santuario Mariano Nuestra Señora de la Candelaria y todo lo que integra el santuario en general, está considerado el Primer Santuario Mariano y Cristiano del Archipiélgo Canario por varias razones. La primera y más conocida porque es el Santuario de la Patrona de Canarias, la Virgen de Candelaria,[1],[2],[3],[4],[5] la segunda porque está construída junto al que fué el Primer Santuario Cristiano de Canarias (la Cueva de Achbinico)[6] y la tercera y última razón, por ser el Santuario más visitado de Canarias, con 2,5 millones de visitantes anualmente.[7]

Veneración y breve reseña histórica

Al lado de la Plaza de la Patrona de Canarias de esta pequeña ciudad canaria, se levanta la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, Patrona de Canarias, de la isla de Tenerife, de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife y de la Villa Mariana de Candelaria. Es una basílica blanca y sencilla de estilo neoclásico, donde los canarios católicos rezan a esta virgen por la que sienten gran devoción, curiosamente muchos hindúes también se acercan a este templo para venerar a la Sagrada Virgen Negra.

Es bastante sencilla y recogida. La Virgen de Candelaria es una virgen negra, se encuentra en lo alto del altar-camarín, a donde pueden acceder los fieles varias veces al día cuando acaban las misas. La Virgen de Candelaria está en un trono de madera con motivos vegetales dorados y rodeada de dos ángeles a los lados, la virgen tiene un cuarto creciente (media luna) a sus pies, que hace alusión al Apocalípsis 12, "Apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de sol, con la luna a sus pies". A la imagen de la virgen que es de vestir, se le cambian frecuentemente los mantos por otros de diferentes colores. En las fechas cercanas al 2 de febrero y al 15 de agosto (días de su fiesta), la imagen es bajada en secreto del camarín hasta colocarla en un trono procesional repujado en plata, (que es uno de los dos tronos de plata que tiene, y que fue hecho por un artista lagunero). En un lateral del interior de esta basílica hay una estancia donde aparecen las siete Islas Canarias colocadas en una pared, y frases históricas que recuerdan la aparición de la virgen y el año en que fue nombrada Patrona de Canarias, en esta habitación los fieles encienden velas y depositan flores a la sagrada imagen de la "morenita" como se la llama cariñosamente en Canarias.

La imagen porta al niño Jesús en el brazo derecho y una candela en la mano izquierda, por lo que fue asignada la cristianización de la isla nuestra señora de la Candelaria, por este motivo se celebra la fiesta de la virgen desde 1497 el 2 de febrero, celebrada también el 15 de agosto.

En el interior de esta basílica, hay una capilla dedicada al Santísimo Cristo crucificado llamado Cristo de la Reconciliación obra de Ricardo Rivera Martínez (1936) que preside la Capilla Penitencial del Real Santuario, tanto la capilla como la imagen del cristo sevillano fueron bendecidas el 19 de abril de 1996. En la basílica también destacan los murales de ángeles que adornan el altar mayor y los cuadros exvotos que se encuentran en los laterales de la basílica. El Cristo está basado en la Sábana Santa de Turín.

El 7 de noviembre de 1826, la imagen de la virgen desaparece en medio un fuerte temporal de lluvia y viento, por lo que los frailes dominicos encargaron una nueva talla al escultor Fernando Estévez. En 1830 fue bendecida esta imagen.

En 1559 el papa Clemente VIII nombra Patrona de Canarias a la Virgen de Candelaria y el 12 de diciembre de 1867, Pío IX la declara patrona principal del archipiélago canario. El 13 de octubre de 1889 la imagen es coronada canónicamente por el obispo de Tenerife, Don Ramón Torrijos como la quinta imagen mariana de España.

La tradición que narra el hallazgo nos informa de los acontecimientos donde la imagen fue llevada a la cueva del Mencey Acaymo y que posteriormente los propios guanches la trasladaron a la Cueva de Achbinico situada junto al mar, siendo este su primer santuario y el primer santuario cristiano de Canarias.

Descripción

Interior de la Basílica de La Candelaria. En el altar, la imagen de la Virgen

El edificio actual fue realizado por el arquitecto José Enrique Marrero Regalado en la década de 1940. De estilo neo-canario, con elementos barroquistas propios de la arquitectura franquista de postguerra.

La Basílica de Candelaria constituye un inmueble de dimensiones considerables con capacidad para 5.000 personas. Cuenta con dos torres en su fachada de 35 m de altura y una lateral de 45 m, con 8 huecos en su campanario y rematada con un balcón canario. Tiene dos puertas de acceso, la lateral abierta a la plaza y la principal al risco de la Magdalena, donde está emplazada la Fuente de los Peregrinos, obra de Alfredo Reyes Darias, que lleva en su frontis un gran mosaico que representa a la Candelaria en uno de sus milagros. Su borde la forman una sucesión de conchas de peregrino con 7 delfines que dan al estanque.

La fachada principal de piedra noble es flanqueada por pilastras de capitel dórico que sostienen un frontón partido. Sobresale su cuerpo central de forma triangular rematado en cruz latina. Entre las pilastras se encuentra un arco peraltado cuya clave está adornada por un medallón con un relieve vegetal en el centro, siguiéndole un rosetón en forma de conchas en relieve con una vidriera con un tema alusivo a la Virginidad de María. En la fachada lateral, que da a la Plaza, el paramento está recorrido por zócalos de piedra, dividido en tres secciones separada por pilastras del mismo material, rematados por pináculos pareados dobles y tres ventanas.

Su decoración interior es de orden dórico con una policromía simbólica que alude a los tonos de la vestimenta clásica de la Virgen. Su cimborrio es de gran amplitud y luminosidad, encontrándose representados los escudos de las siete islas. La techumbre imita al estilo mudéjar y muestra tales caracteres simbólicos en su policromía. Al fondo de la puerta principal se encuentra el altar mayor y el retablo de la patrona.

En el interior, en un segundo vestíbulo realizado en 1974, se halla un pequeño museo con donaciones a la Virgen. Adornan sus paredes dos óleos de Dimas Coello y un Cristo de Ruano. En la nave lateral derecha se encuentra la Capilla del Santísimo, a la que se accede a través de una puerta con rejería torneada. Enmarcado por un arco de medio punto de piedras se expone uno de los murales del pintor cubano-gomero José Aguiar que representa la Última Cena. Las puertas del sagrario están flanqueadas por columnillas salomónicas pareadas. Las vidrieras laterales representan el encuentro de la Imagen con los pastores y la traída de ésta por el mencey. Son obra del pintor Carlos Chevilly. Superpuesto al dintel de la puerta un arco aperaltado alberga el mural del Hermano Pedro de Bethencourt, obra de Aguiar.

La nave izquierda se ve interrumpida casi a la altura del crucero por la puerta lateral del templo. Al principio se halla la puerta que da acceso al camarín de la Virgen. De forma idéntica a la Sacristía se coloca un ángel en el dintel y el mural del Padre Anchieta entre ambos arcos, obra también de Aguiar. Dos rampas de subida convergen para enlazar con un último tramo de escaleras. Al terminar éste se desemboca en un vestíbulo con otro mural de este pintor con el tema bíblico de la multiplicación de los panes y los peces en un recinto revestido de caoba en sus muros y en su artesonado.

Cúpula desde el interior

En el altar mayor el ara es de mármol. En las paredes laterales se encuentra una estructura dispuesta en pisos sucesivos de puerta, ventanal y balconada de celosías. El retablo está enmarcado por un arco de medio punto de piedra que descansa en pilastras de capitel dórico. En su centro se encuentra el nicho de la Patrona ligeramente hundido en forma de arco de medio punto enmarcado por casetones de caoba, inserto en un segundo con columnas de fuste salomónico. El monumental mural del presbiterio que cubre el fondo de la Basílica es también de Aguiar. Presenta dos planos, uno terrestre y otro celestial, los dos con grandes figuras alegóricas y terrenales. El izquierdo muestra en su parte inferior a nueve dominicos y a su cabeza al obispo Pérez Cáceres. Lo corona como eje central el Espíritu Santo en forma de paloma, 19 figuras en actitud piadosa suplican su clemencia, entre las que se encuentran hombres, mujeres y niños.

Sus murales muestran una estética propagandística de un simbolismo grandilocuente con ribetes expresionistas. El fondo de las dos naves laterales está decorado con óleos del isorense Manuel Martín González, "Tierra de Chinguaro" y "Playa de Chimisay" que plasman el paisaje seco del sur de la isla.

En el exterior de la basílica se proyectó en 1958 por el ingeniero Juan de la Roche una amplia plaza explanada. Junto al mar las antiguas esculturas de los menceyes sobre plintos de basalto fueron sustituidas recientemente por otras más monumentales y realistas de José Abad.

Junto a la Basílica y hacia el mar se localiza el Convento dominico, restaurado hacia los años 60 del siglo XX en estilo neocanario y articulado en torno a un claustro de planta cuadrada. A él se abren las distintas dependencias conventuales (museo, salón de conferencias, librería, recibidor, salón de reuniones). En la planta alta se ubican las habitaciones de los religiosos, el oratorio, la biblioteca, cocina y comedor. Como elemento arquitectónico más destacado se cita la puerta lateral de piedra, de estructura adintelada, que descansa sobre medias columnas corintias.

Título de Real Santuario Mariano

En 1596, el rey Felipe III se declaró protector y patrono de la Virgen de Candelaria, cargo que mantuvieron sus sucesores. El monarca, tras subir al trono, se declaró patrono del Convento Real de Nuestra Señora de la Candelaria, de ahí el rango que lleva el santuario desde entonces. Por lo tanto es también el primer Santuario Mariano de Canarias en recibir el título de "Real", siguiéndole después el Real Santuario del Cristo de La Laguna en 1906, también situado en la isla de Tenerife.[8]

Referencias


El contenido de este artículo incorpora, total o parcialmente, material de la declaración de Bien de Interés Cultural publicada en el BOC Nº 082 de 27 de abril de 2005 [1], que se encuentra en el dominio público de conformidad al artículo 13 de la LPI de España.


Véase también

Enlaces externos