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Drago

De EnciclopediaGuanche

Dracaena draco
Drago La Orotava.jpg
Ejemplar de drago en La Orotava, Tenerife


Clasificación científica

Estado:

Dominio:

Nombre: Dracaena draco

Reino: Plantae

Clase: Liliopsida

Orden: Asparagales

Suborden:

Familia: Ruscaceae (Dracaenaceae)

Género: Dracaena

Subgénero:

Sección:

Categoría:

Subdivisión:

Especie: Dracaena draco
L.

Especie:

Tribu:

Subtribu:

Islas

¿Es endemismo?

Nivel de protección

Distribución
Nombre binomial

-





Dragos en Buracas (Las Tricias, Garafía, La Palma) durante el atardecer.
Grabado realizado por el naturalista francés Sabin Berthelot del gran drago ubicado en el jardín de la Casa de Franchy, en La Orotava. Era el conocido como Drago de La Orotava. Publicado en su obra Histoire Naturelle des Iles Canaries en 1838.
Drago en el cuadro de El Bosco El Jardín de las Delicias, principios del siglo XVI.

El drago (Dracaena draco) es una especie vegetal típica de la Macaronesia y, por tanto, típica de las Islas Canarias.

Aunque es muy habitual encontrar dragos en todos los lugares de las Canarias el ejemplar más famoso es el llamado Drago Milenario de Icod de los Vinos, aunque actualmente se estima que no llega realmente a esta edad y está en torno a los 500 o 600 años de vida. También son conocidos el de Sietefuentes en Los Realejos y los dragos gemelos en Breña Alta en la isla de La Palma. Precisamente, en la isla de la Palma, en Garafía, se encuentra la mayor concentración de dragos del archipiélago.

Históricamente también era conocido un gran drago en La Orotava, dentro los jardines de la casa Franchy, pero fue abatido en 1867 por un vendaval, consevándose una única fotografía de dicho ejemplar.

Para los guanches este árbol tenía propiedades mágicas. Además su savia, que se transforma en roja en contacto con el aire, se comercializaba debido a sus propiedades medicinales y a su uso en tintes y barnices.

En la Antigua Roma y en la Edad Media también era considerado como arból mágico.

El Drago de Icod de los Vinos está considerado uno de los símbolos de la isla de Tenerife.

Existen en Canarias dos especies de drago. El Dracaena Draco y el Dracaena tamaranae, éste último con presencia solamente en la isla de Gran Canaria.

Distribución y hábitat

D. draco se encuentra presente de forma natural en los archipiélagos de Canarias, Madeira y Cabo Verde. En el continente africano se localiza en el Anti-Atlas marroquí. Las poblaciones de Azores se consideran introducidas.[1]

En Canarias crece en riscos, acantilados y laderas inaccesibles de los barrancos, entre los 30 a 800 m s. n. m., en los dominios del bosque termófilo y zonas altas del tabaibal-cardonal donde reciba el influjo de los vientos alisios. Se halla en las islas de El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria, aunque estudios modernos solo la consideran nativa de las dos últimas, habiendo sido introducida desde época temprana en el resto. Los grupos más importantes de dragos silvestres se localizan en la isla de Tenerife, en los macizos antiguos de Anaga, Teno y Adeje. En Gran Canaria se considera extinta en estado natural después de que en 2009 muriera el único ejemplar que se reconocía como silvestre, y que se ubicaba en el barranco de Pino Gordo en La Aldea de San Nicolás.[2][3][4]

En Madeira está presente en la isla homónima con un solo ejemplar silvestre. Se lo considera extinto en Porto Santo, donde Philip Barker Webb y Sabin Berthelot vieron un único superviviente en 1828.[1][5]

En Cabo Verde se localiza entre los 50 a 1400 m s. n. m., hallándose en las islas de Santo Antão, São Nicolau y Fogo, estando extinta en São Vicente y habiendo ejemplares subespontáneos en isla de Santiago y Brava.[6]


El drago también es natural en África

Drago milenario de Icod de los Vinos (Tenerife)

No resulta sorprendente el reciente descubrimiento (en 1996) de una nueva subespecie de dracena draco en tierras africanas: Dracaena draco subsp ajgal. Encontrada para la ciencia por Cuzin y Benabid, las tribus autóctonas del este de Tiznit (Anti-Atlas) ya conocían su presencia en la zona, en roquedos poco accesibles.

Otro lugar más alejado con presencia de otra especie de drago es la isla de Socotora, al sur de la Península Arábiga y al este de África, en el Océano Índico.

Características

Esta planta, de lento crecimiento (puede tardar una década en crecer 1 m), se caracteriza por su tronco único, liso en la juventud y tornándose rugoso con la edad, no presenta anillos de crecimiento por lo que su edad solamente se puede estimar por el número de hileras de ramas, ya que se va ramificando con los años. Termina en una densa copa en forma de paraguas con gruesas hojas coriáceas de color entre verde grisáceo a glauco, de 50 a 60 cm de longitud y unos 3 ó 4 de anchura. Puede alcanzar más de 12 m de altura.
Las flores, que surgen en racimos terminales, son de color blanco.
Los frutos carnosos, de entre 1 a 1,5 cm, son redondos y anaranjados.


Nombres comunes

Es conocido en las islas Canarias simplemente como drago, mientras que fuera del archipiélago también se lo denomina como drago canario, drago de Canarias, dragonero o árbol del drago.[7]

Según el ilustrado tinerfeño José de Viera y Clavijo, el nombre de drago se le dio desde la Antigüedad por el parecido del tronco de los ejemplares viejos con el cuerpo de un gran reptil.[8]

En portugués es conocido como dragoeiro, mientras que en Marruecos se lo conoce en bereber como ajgal, que significa 'el que crece en lo alto'.[9][10]


Importancia económica y cultural

D. draco ha sido utilizada históricamente por el ser humano para diversos usos.[11]

Se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural vegetal de la isla de Tenerife.[12]

Para los antiguos aborígenes, este árbol tenía propiedades mágicas.Referencia requerida En la Antigua Roma y en la Edad Media también era considerado un árbol mágico. Su savia, que se transforma en roja en contacto con el aire, se comercializaba debido a sus propiedades medicinales y a su uso en tintes y barnices, llegando a ser conocida como sangre de dragón. De su madera se hacían rodelas.

La sangre de drago se ha usado para los mismos supuestos que la del mismo nombre obtenida de la especie Daemonorops draco, siendo en realidad adulteración de esta.

La savia, una vez seca y reducida a polvo, se usó para curar úlceras y hemorragias. También se aplicó para el fortalecimiento de las encías y la limpieza de los dientes.[13]

Curiosidades

Pese a que por su porte ha sido llamado árbol, en realidad se trata de una planta no arbórea. A diferencia de los árboles, en su tronco no se pueden observar anillos de crecimiento. Eso dificulta la estimación de la edad de los ejemplares, pero es posible acercarse a ella a partir del tamaño de su ramaje, pues cada 15 años se va ramificando.

Una de las poblaciones más importantes de dragos de la isla de Tenerife se encuentra fuera del perímetro de la propia isla, es decir, en medio de un roque marítimo. Concretamente en el Roque de Adentro de los Roques de Anaga.

El norte de la isla de La Palma se caracteriza por tener también varias agrupaciones de dragos formando pequeños bosquecillos, a diferencia de otros dragos que aparecen de forma aislada dado que la zona donde esta especie se desarrolla históricamente estuvo sometida a una fuerte presión antrópica al ser el piso termófilo uno de los más aptos para la agricultura..

En el cuadro de El Jardín de las Delicias, pintado por el artista flamenco El Bosco entre 1500 y 1505, aparece un ejemplar de drago como representación del "árbol del bien y del mal".

Dragos singulares

Referencias

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  2. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Atlas
  3. Almeida Pérez, Rafael Serafín (2009-2010). «Los dragos del archipiélago canario». Rincones del Atlántico (España: Rincones del Atlántico) (6-7):  pp. 142-151. ISSN 1698-8957. https://www.researchgate.net/profile/Rafael-S-Perez/publication/269874601_Los_dragos_del_archipielago_canario/links/549894940cf2c5a7e342c37f/Los-dragos-del-archipielago-canario.pdf?origin=publication_detail. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  4. Almeida Pérez, Rafael Serafín (2003). «Sobre la presencia de Dracaenea draco (L.) L. en Gran Canaria (Islas Canarias): aportación corológica, estado actual y significación biogeográfica». Botánica Macaronésica (Las Palmas de Gran Canaaria: Cabildo Insular de Gran Canaria) (24):  pp. 17-38. ISSN 0211-7150. http://www.step.es/jardcan/17Almeida2003a.pdf. 
  5. Barker Webb, Philip; Berthelot, Sabin (1836) (en latín). Histoire naturelle des Îles Canaries. Tome troisième. Deuxième partie. Phytographia canariensis. Sectio III. 3. París: Béthune. pp. 331. https://bibdigital.rjb.csic.es/records/item/9611-redirection. 
  6. Marrero Rodríguez, Águedo; Almeida Pérez, Rafael S. (2012). «A new subspecies, Dracaena draco (L.) L. subsp. caboverdeana Marrero Rodr. & R.S. Almeida (Dracaenaceae) from Cape Verde Islands» (en inglés). International Journal of Geobotanical Research (Madrid: Sociedad Española de Geobotánica (SEG)) 2 (1):  pp. 35-40. ISSN 2253-6515. https://www.researchgate.net/publication/269700968_A_new_subspecies_Dracaena_draco_L_L_subsp_caboverdeana_Marrero_Rodr_RS_Almeida_Dracaenaceae_from_Cape_Verde_Islands. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  7. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  8. Viera y Clavijo, José de (1866-1869) [1799]. Diccionario de historia natural de las islas Canarias, o Índice alfabético descriptivo de sus tres reinos, animal, vegetal y mineral. Las Palmas de Gran Canaria: Real Sociedad Económica de Amigos del Paí­s de Gran Canaria. pp. 264. https://mdc.ulpgc.es/cdm/ref/collection/MDC/id/40266. Consultado el 8 de mayo de 2022. 
  9. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  10. Sánchez Pinto, Lázaro (2001). «El Drago del Atlas» (PDF). Makaronesia: Boletín de la Asociación de Amigos del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife (Tenerife: Asociación de Amigos del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife) (3):  pp. 30-40. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2602315.pdf. Consultado el 8 de mayo de 2022. 
  11. Álvarez Escobar, Arnoldo; Rodríguez Delgado, Octavio; Brenes Quevedo, Fayna (2014). «Dracaena draco (L.) L.». En Pardo de Santayana, Manuel; Morales, Ramón; Aceituno-Mata, Laura et ál.. Inventario Español de los Conocimientos Tradicionales relativos a la Biodiversidad. Madrid: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. pp. 92-95. ISBN 978-84-491-1401-4. https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/pbl_iect_tcm30-164090.pdf. 
  12. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  13. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».

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