Strigiformes
De EnciclopediaGuanche
Las corujas, rapaces nocturnas o estrigiformes (Strigiformes) son un orden de aves compuesto por la familias Tytonidae (lechuzas), y la familia Strigidae que incluye búhos, mochuelos, tecolotes, autillos, cárabos, el ñacurutú y el chuncho, entre otras. Se encuentran en todo el mundo, excepto en la Antártida, la mayor parte de Groenlandia y en algunas islas remotas. Son grandes cazadores, de hábitos generalmente nocturnos y solitarios. Se alimentan principalmente de pequeños mamíferos, insectos y otras aves, aunque algunas especies se especializan en la pesca. Este vocablo en su etimología viene del latín strix o striigis, y del griego στριγξ (strinx) o στριγιγγος (striningos), que significa "coruja" o "lechuza", y por ello el nombre de este orden significa «los que tienen forma de lechuza o búho».
Características
Los dedos tienden en las estrigiformes a separarse dos a dos, y el pico, como en los loros, es muy ganchudo y presenta la base cubierta por una cera. Los caracteres distintivos del orden están principalmente en los ojos y en los oídos. Aquellos son muy grandes y en vez de estar situados a los lados de la cabeza, se hallan orientados hacia adelante, como entre los mamíferos ocurre con los primates, y cada uno de ellos está rodeado por un gran disco de plumas, el disco facial, limitado por una circunferencia de plumas pequeñas, duras y rizadas. Aunque los búhos tienen visión binocular, sus ojos están fijos en su lugar y tienen que girar toda su cabeza para ver hacia otra dirección. Son hipermétropes y no pueden ver nada a unos centímetros de sus ojos. Sin embargo, su visión, particularmente en luz baja, es excelente.
En cuanto a los oídos, son muy grandes y presentan en el exterior notables repliegues de piel, como si tendiesen a formar una oreja, con la particularidad de que ésta ofrece a cada lado, en la mayor parte de los casos, formas distintas. Este carácter no se nota a simple vista por estar ocultos los oídos bajo plumas; pero es curioso que muchas especies tienen sobre la cabeza una a modo de falsas orejillas o cuernecillos, formados por grupos de plumas tiesas. El plumaje de estas aves es muy espeso y muy blando, pareciéndose al de los chotacabras, y la mayor parte de las especies se asemejan también a estos en el color, que es una mezcla de diferentes matices amarillos, rojizos, pardos y negros.
Hábitos
Casi todas las estrigiformes son nocturnas y se alimentan de presas vivas, tales como pequeños mamíferos, pajarillos, ranas, etc., que devoran enteros; luego regurgitan unas egagrópilas u ovillos formados por trozos de huesos, pelos y demás partes que por su naturaleza no pueden digerir. Muchos búhos pueden cazar en total oscuridad guiándose por el sonido. Su disco facial ayuda a dirigir el sonido de sus presas hacia los oídos. Muchas especies poseen plumas suaves que les permiten volar sin hacer ruido, y de esta forma oír los chillidos o los crujidos que se producen en el suelo. Un ejemplo de diurna es Athene cunicularia que habita en casi toda América.
Los huevos que ponen las hembras son casi esféricos, y por completo blancos. Sus nidos son rudimentarios y pueden estar situados en árboles, madrigueras, establos y cuevas.
En la cultura popular
En la cultura popular las corujas en Canarias están asociadas a la mala suerte o la brujería, y a los niños y niñas se las asustaba diciendo que por las noches podía llegar el corujo y llevárselos.
Esta identificación de las corujas con la mala suerte o la muerte está presente en otras culturas del mundo y en diferentes épocas (Chile, Argentina, Japón o la Antigua Roma), pero en otras es considerado lo contrario, un ave que da buena suerte y atrae el dinero (la identificación de algunas variedades con la diosa griega Atenea).