Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política

El referéndum sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política fue un referéndum que tuvo lugar en todo el Estado español el miércoles 15 de diciembre de 1976 para preguntar a la ciudadanía sobre la aprobación o no de la Ley para la Reforma Política aprobada previamente en las Cortes aún predemocrática. La pregunta planteada fue «¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?». El resultado final fue la aprobación del proyecto, al recibir el apoyo del 97,36 % de los votantes. Al referendo acudieron a votar el 77,8 % de los electores.

De los 17.599.562 votantes, 16.573.180 (97.36 %) lo hicieron afirmativamente, mientras que tan sólo 450.102 votantes (2,64%) lo hicieron negativamente.

Este referéndum fue uno de los primeros donde el uso extensivo de los medios de comunicación fue un gran condicionante del apoyo mayoritario a favor. Adolfo Suárez, como director general de Radio Televisión Española de 1969 a 1973, se había dado cuenta del gran poder de persuasión que tenía el medio televisivo para vender productos e ideas, por lo que nombró al publicista Rafael Anson como director general de RTVE, con el fin de inculcar a los ciudadanos los valores democráticos. Se utilizó el lema Habla Pueblo Habla, ya utilizado previamente para los referéndums franquistas, pero ahora acompañado de una canción del mismo título y que erróneamente se confunde con la campaña del Referéndum para la ratificación de la Constitución española.

En una campaña montada por el propio poder político que venía de la dictadura, con una democracia no instalada y con los partidos políticos aún ilegales, había muchas dudas del alcance real al que podía llegar la democratización y si realmente serían legalizados o no todos los partidos. Por ello la mayor parte de la oposición democrática al franquismo hizo campaña por la abstención en este referéndum (PSOE, PCE, PSP, etc.), alegando también que el referéndum ni siquiera contaba con garantías democráticas al no haber aún democracia. El voto en contra tan sólo fue pedido por los sectores más inmovilistas del régimen y más cercanos al fascismo (si bien otros sectores del mismo ámbito se unieron a la campaña abstencionista o pidieron el voto en blanco). Las organizaciones cercanas al poder creadas al abrigo de la Ley de Asociaciones Política, junto con Alianza Popular, sectores conservadores y el PSOE-Histórico, pidieron el voto a favor.

En Canarias hubo una participación del 76%, ligeramente inferior a la media estatal, votando un total e 559.396 personas. Hubo 11.278 votos en blanco y 1.353 votos nulos, destacando el hecho de que hubo 1.023 votos nulos en la provincia de Las Palmas frente a los tan sólo 330 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Hubo 537.626 votos afirmativos (96,35% de los votos válidos) y 9.099 votos negativos (1,63% de los votos válidos).