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Cytisus proliferus

De EnciclopediaGuanche

Tagasaste
Chamaecytisus proliferus flowers.jpg
Tagasaste


Clasificación científica

Estado:

Dominio:

Nombre: Tagasaste

Reino: Plantae

Clase: Magnoliopsida

Orden: Fabales

Suborden:

Familia: Fabaceae

Género: Cytisus

Subgénero:

Sección:

Categoría:

Subdivisión:

Especie: Cytisus proliferus

Especie:

Tribu:

Subtribu:

Islas

¿Es endemismo?

Nivel de protección

Distribución
Nombre binomial

-





El tagasaste (Cytisus proliferus), o árbol de Lucerna, es un pequeño árbol frondoso o arbusto de hoja perenne que crece hasta unos 5-6 metros de altura, según el hábitat.[1] Se trata de una leguminosa y es originaria de las laderas secas volcánicas de la Islas Canarias, concretamente de la Isla de La Palma, pero actualmente se cultiva en Australia, Nueva Zelanda y muchas otras partes del mundo como forraje, el cuál es muy apreciado por sus carácterísticas.[2]

Vista del árbol
En su hábitat

Nomenclatura

El tagasaste, árbol de Lucerna o falso árbol de la alfalfa es una leguminosa perenne de la tribu Genisteae que se conoce con el nombre científico de Chamaecytisus palmensis, aunque su nombre más correcto es Chamaecytisus prolifer (L. f.) Link subsp. prolifer var. palmensis (H. Christ) A. Hansen & Sunding.

Biología y Fenología

Arbusto de Tagasaste en el municipio de El Paso, La Palma

Es una planta que puede presentar un porte más o menos arbóreo, o arbustivo, según el hábitat, características genéticas (ecotipos), o la poda que se aplique sobre él; con una altura media de 2,5 metros y una altura máxima de 6 metros.

Genera mucha masa vegetal, de tal forma que presenta una copa densa, con un tamaño que puede llegar también a los 6 metros de diámetro. Las hojas son trifoliadas, de color verde azulado. Las flores son de un color blanco cremoso, agrupadas en las axilas de las hojas. La legumbre es apretada, vellosa, de color negro al madurar con un número variable de semillas en cada vaina (de 8 a 16) y de color negro. No presenta espinas. Las semillas son muy pequeñas (45.000/kg), y germinan con dificultad, siendo necesario tostarlas o someterlas a un baño en agua hirviendo de menos de un minuto para obtener un porcentaje adecuado en la germinación.[3][4] En los primeros estados de desarrollo es frágil y sensible a las heladas, el pisoteo o al pastoreo, por lo que se deberá proteger si se quiere cultivar. El tagasaste tiene una notable capacidad para recuperarse de la defoliación. Hay ecotipos que tienen tendencia a formar un porte arbóreo y con ramas más gruesas y lignificadas, mientras que otros forman arbustos con alta densidad de brotes y hojas. Estos últimos ecotipos son los que resultan más interesantes para la producción de forraje, y por tanto para ser cultivados.

Como otras muchas leguminosas, tiene la capacidad de establecer simbiosis con varias cepas de Rhizobium, y aprovechar la fijación del nitrógeno ambiental que le proporciona la bacteria.

Requerimientos ambientales

El tagasaste prefiere suelos arenosos ligeros y bien drenados, pero prospera en gravas, margas, calizas y lateritas.[5] Lo encontramos muchas veces sobre pendientes y laderas, y se han plantado en ocasiones para recuperar zonas, como escombreras y vertederos de la minería. Prefiere suelos ácidos, aunque tolera suelos alcalinos hasta un pH de 8,5. Sin embargo no tolera suelos salinos.

Es muy resistente a la sequía, pudiendo sobrevivir con 200 mm anuales, aunque suele estar bajo un rango de 350-1600 mm anuales, necesitando un mínimo de 600 mm para una buena producción. La resistencia a la falta de agua se debe en gran medida a que sus raíces pueden alcanzar más de 10 metros de profundidad. Sin embargo necesita un buen drenaje puesto que es muy sensible a la asfixia radicular (anegamiento), además de ser propenso a sufrir ataques por hongos que le causan podredumbres en circunstancias de saturación de agua. El rango normal para el cultivo es de 1.000-2.000 m de altitud, aunque crece bien hasta altitudes que se acercan los 3.000 m en las zonas tropicales y es uno de los pocos árboles forrajeros que pueden soportar las heladas hasta los -9 °C en las tierras tropicales altas, aunque se debe tener cuidado con las plántulas pequeñas, que son más sensibles a las heladas.

El tagasaste no se quema con facilidad, ya que se mantiene verde durante la estación seca.

Distribución y zonas de cultivo

España

El Chamaecytisus palmensis, es un arbusto endémico de la isla de La Palma; en 1986 se estimaba que cubría 2400 ha de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife.[6] Esta especie es sin duda una de las especies forrajeras más importantes en Canarias, por el interés histórico y la extensión del mismo, ocupando actualmente más de 5000 ha de cultivo.[7]

Otros países

El tagasaste adquirió gran importancia en Australia y Nueva Zelanda a partir de las semillas enviadas a finales del siglo XIX por el médico Dr. Víctor Pérez al Real Jardín Botánico de Kew, en Inglaterra. En 1879 las autoridades de Kew enviaron semillas a las colonias con fines experimentales y los primeros informes favorables se obtuvieron de Australia en 1880 y al año siguiente de Nueva Zelanda.[8]

Actualmente se encuentra establecido y se investiga su capacidad productiva y la calidad del forraje en otros países como Hawai, Norte de África, Argentina, Etiopía, Chile, Italia, Sudáfrica, Java, California, Portugal, Kenia, Tanzania,[9] y más recientemente se están iniciando algunos estudios de evaluación en la Península Ibérica,[10] concretamente en el Suroeste (Huelva).[3]

Interés forrajero y aprovechamiento

Flor de Tagasaste en el municipio de El Paso, La Palma

Durante siglos, los agricultores de las Islas Canarias han dependido del tagasaste para mantener a su ganado en los largos veranos secos. Se utiliza como arbusto forrajero, principalmente para ser aprovechado en ramoneo. Es un forraje rico en proteína (20-28%), sin problemas de toxicidad y muy palatable, aunque menos que Medicago arborea, que podemos encontrar en zonas climáticas similares a las del tagasaste.[11]

En Australia, la aparente necesidad de la cosecha manual o mecánica, fue un serio problema inicialmente para los agricultores. Posteriormente, se vio que las ovejas y el ganado pueden aprovechar los arbustos directamente, sin perjuicio de las plantas, lo que ha supuesto una utilización mucho mayor. Con una buena gestión de las plantaciones son plenamente productivas en secano durante varios años.[12] Estas plantaciones requieren una atención que va poco más allá de la aplicación anual de fertilizantes y poda periódica.

Hojas
Detalle de las hojas

El forraje tiene una composición similar a la alfalfa. La composición de nutrientes varía de acuerdo a la fertilidad del suelo, siendo muy importante la fertilización en fósforo. En Australia Occidental, se aplica anualmente unos 200 kg/ha de superfosfato y potasa (3:2). Aplicación de micronutrientes, tales como calcio, también puede ser necesaria en determinados momentos. Los arbustos pueden continuar creciendo a pesar de la falta de minerales esenciales, pero la calidad y palatabilidad del follaje disminuirá considerablemente.

El forraje es consumido por la mayoría de las especies, aunque en algunos casos el animal requiera un tiempo para acostumbrarse. La calidad del forraje también depende de las partes de la planta, siendo mucho más digestibles y ricas en proteínas las partes más jóvenes y verdes.

La experiencia demuestra que los arbustos de las plantaciones deben mantenerse pequeños y tupidos. Cuando las plántulas tienen cerca de 10 meses de edad, deben podarse para estimular la formación de tallos múltiples. El manejo del pastoreo debe pensarse para prevenir la floración y mantener el tagasaste en el estado vegetativo, ya que con la floración disminuye la calidad forrajera de la hoja.

Nombre

Tagasaste es un nombre del amazigh insular. La partícula inicial TA- con el final -TE, indican el carácter femenino del término, mientras que el lexema se encuentra en G-S-S (*ta-gasas-te).


Taxonomía

Cytisus proliferus fue descrito por Carlos Linneo el Joven y publicado en Supplementum Plantarum 328. 1782.[13]

Etimología

Cytisus: nombre genérico que según algunos autores deriva de la palabra griega kutisus, un nombre para una especie de trébol (en referencia a la forma de las hojas);[14] según otras etimologías "Cytisus" es un nombre del latín que deriva de una palabra pre-existente griega kytisos de etimología incierta (podría ser el resultado de algunos de los primeros habitantes de la expresión Asia Menor ).;[15] según otras etimologías se deriva de la palabra griega kytos (= cavidad.)

proliferus: epíteto latíno que significa "prolífera".[16]

Sinonimia
  • Chamaecytisus palmensis (H.Christ) Hutch.
  • Chamaecytisus proliferus (L.f.) Link
  • Chamaecytisus proliferus var. palmensis H.Christ[17]

Véase también

Referencias

  1. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  2. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  3. 3,0 3,1 Gónzalez Duque, J.A. (2000) (en español). Estudio del Tagasaste en el Suroeste de España (Huelva) (1ª edición). Spain: Diputación Provincial de Huelva. ISBN 8481632414. 
  4. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  5. Chinea Correa, Eduardo A. (2008). «Tesis que pone a punto la metodología para la selección de especies arbustivas de interés potencial para Canarias Leguminosas arbustivas endémicas de Canarias. Interés como recurso forrajero y para la conservación del suelo.]» (pdf). Universidad de La Laguna (La Laguna, Tenerife):  pp. 133. ISSN 34394975. http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=941 Tesis que pone a punto la metodología para la selección de especies arbustivas de interés potencial para Canarias]. Consultado el 27 de marzo de 2012. 
  6. Pérez de Paz et al. (1986).
  7. Gónzalez Duque, J.A. (2000) (en español). Estudio del Tagasaste en el Suroeste de España (Huelva) (1ª edición). Spain: Diputación Provincial de Huelva. pp. 123. ISBN 8481632414. 
  8. Chinea Correa, Eduardo A. (2008). «Tesis que pone a punto la metodología para la selección de especies arbustivas de interés potencial para Canarias Leguminosas arbustivas endémicas de Canarias. Interés como recurso forrajero y para la conservación del suelo.]» (pdf). Universidad de La Laguna (La Laguna, Tenerife):  pp. 18. ISSN 34394975. http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=941 Tesis que pone a punto la metodología para la selección de especies arbustivas de interés potencial para Canarias]. Consultado el 27 de marzo de 2012. 
  9. (Clark, 1985; Snook, 1996; Dann y Trimmer, 1986; Woodfield y Forde, 1987; Logan, 1982; Lambert et al., 1989a; Lambert et al., 1989b; Borens y Poppi, 1990; Francisco-Ortega et al., 1990)
  10. (Olea et al., 1993a; Olea et al., 1993b)
  11. Julia Avendaño, R.; Fernando Fernández, E.; Carlos Ovalle, M.; L. (2004). «Agricultura Técnica Ovinos Alimentados con Raciones que Incluyen Tagasaste (Chamaecytisus proliferus subsp. palmensis) en Reemplazo de Heno de Alfalfa. II. Digestibilidad y Consumo de Nutrientes]» (pdf). Agric. Téc. (Chillán) 64 (3). doi:10.4067/S0365-28072004000300007. ISSN 0365-2807. http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0365-28072004000300007&script=sci_arttext Agricultura Técnica]. Consultado el 27 de marzo de 2012. 
  12. (Snook, 1952; 1982)
  13. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  14. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».
  15. Motta 1960, op. cit., Vol. 1 - pag. 840
  16. En Epítetos Botánicos
  17. Error en la secuencia de órdenes: no existe el módulo «Citas».

Enlaces externos