Chorro

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Chorro es el nombre que reciben en Canarias una serie de fuentes públicas o manantiales.

Los chorros son arquitecturas hidráulicas domésticas, hechas para el abastecimiento de agua potable de las y los vecinos. Generalmente son obras públicas aunque en otras se debió a la iniciativa privada aunque fueran para uso público. En Canarias, el vocablo «chorro» hace referencia a un manantial o fuente de agua donde ésta es abundante y sale con cierta presión. Se emplea la palabra «chorros» tanto para designar fuentes (Los Chorros de Epina, en La Gomera) como manantiales caudalosos sin ninguna infraestructura (Los chorros de [[Marcos y Cordero], en La Palma), y actualmente incluso para designar el agua que sale por las modernas griferías domésticas de cocinas y baños (como sinónimo de "agua del grifo" o "agua de la llave").

Historia

Los primeros gobiernos castellanos impulsaron obras destinadas a la canalización de las aguas, algunas de estas obras consistieron en traer el agua desde los nacientes hasta los lugares céntricos de los núcleos poblacionales, obras muy populares y valoradas. Los chorros tienen como finalidad el abastecimiento de la población. El uso de los chorros estuvo regulado desde muy temprano. Existen Ordenanzas que atestiguan el tipo de manejo que estaba permitido y el que no, por ejemplo no se podía beber directamente de los caños, ni fijar carteles en ellos, no se podía llevar a beber a los animales allí, ni usarlos para lavar pescado, carne o verduras.

Construcción

Los chorros son surtidores de agua, su arquitectura puede ser muy variada, desde unos caños de madera hasta obras de piedra tallada que conforman auténticas obras de arte. Éstos son abastecidos por una atarjea o tajea, una pequeña acequia, o bien por una tubería de barro cocido denominada atanor, esteos de madera y más tarde tuberías de cemento.

Funcionamiento

El agua de abasto se conduce a través de atarjeas, o tajeas, desde la fuente del manantial o desde el agua extraída por medio de pozos, minas o galerías, por el camino se construyeron obras hidráulicas que aprovechaban ese caudal. Los chorros en particular eran desviaciones del agua que surtían de agua potable a la población.

¿Sabías qué?

En el Puerto de la Cruz, Tenerife, es costumbre en la víspera de San Juan, decorar los chorros con ramas, verduras, frutas y otras ofrendas. Esta antigua tradición popular de enramar los chorros públicos deja constancia de la importancia que para los vecinos y vecinas tenían estas infraestructuras que traían la indispensable agua hasta cerca de las casas.

Referencias

Véase también

Agua en Canarias

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