Anas acuta
De EnciclopediaGuanche
El ánade rabudo (Anas acuta), también denominado pato rabudo, pato golondrino norteño, pato rabilargo, pato pescuecilargo, pato de cola puntiaguda o pato cola de gallo, es una especie de ave anseriforme migratoria de la familia Anatidae que cría en el norte de Eurasia y Norteamérica. Suele pasar el invierno en el sur de Europa, África del Norte, Centroamérica y buena parte de Asia tropical y subtropical. A pesar de ser una especie tan ampliamente distribuida no está diferenciado en subespecies, si se considera al cercano pato de Eaton una especie separada.
Se trata de un ánade grande, con una cola larga y apuntada que le da su nombre común y científico. Todas las denominaciones del ánade rabudo aluden a las dos largas plumas negras de la cola de los machos, que en vuelo parecen una sola. Estas plumas son muy características y distintivas, ya que miden un cuarto de la longitud total del pato cuando su plumaje está totalmente desarrollado. Son voladores rápidos y gráciles dotados con largas alas, cabeza pequeña y cuellos largos que facilitan su aerodinámica. Ambos sexos tienen el pico de color gris azulado y patas grises. El macho es más llamativo, tiene la cabeza y parte superior del cuello de color marrón, atravesado por una fina línea blanca, que conecta con el blanco de sus partes inferiores. Además, tiene un patrón de colores grises y negros en espalda y costados. El plumaje de la hembra es más discreto y apagado, con tonos pardos grisáceos similares al de otras hembras de patos de superficie. Las hembras emiten un graznido tosco y los machos un silbido aflautado.
El ánade rabudo es un ave de humedales abiertos que anida en el suelo, con frecuencia alejado del agua. Se alimenta de las plantas que alcanza sumergiendo la cabeza mientras nada en la superficie del agua, complementando su dieta con pequeños invertebrados en la estación de cría. Es muy gregario cuando no está criando y forma grandes bandadas junto a otras especies de patos.
La población de este ánade se ve afectada por los depredadores, los parásitos y las enfermedades aviares. También tienen impacto en el tamaño de sus poblaciones actividades humanas como la agricultura, la caza y la pesca. A pesar de todo, su enorme área de distribución y su gran población implica que no esté globalmente amenazado.