Adelantado
De EnciclopediaGuanche
Un adelantado era un oficial de la Corona castellana que durante la Baja Edad Media tuvo competencias judiciales y gubernativas sobre una circunscripción determinada.
Adelantados durante la Baja Edad Media en Castilla
El término "adelantado" (calco del árabe almuqaddám, en castellano almocadén) referido a oficiales del rey y de los concejos comienza a aparecer por primera vez en documentos navarros y castellanos del siglo XI, aunque se ignora qué competencias tenían exactamente aquellos primeros oficiales. No será hasta el reinado de Alfonso X el Sabio cuando, en el contexto de la profunda reorganización política y administrativa impulsada por este soberano en el reino de Castilla y León, el oficio de adelantado se extienda y adquiera importancia en la administración de justicia. Se trató de una de las muchas medidas dirigidas a aumentar el poder de la burocracia regia frente a concejos, nobleza e Iglesia.
El primer adelantado fue nombrado en "La Frontera" (Andalucía) en 1253, tierra recién conquistada a los musulmanes durante las dos décadas anteriores. En plena época de repartimiento de tierras entre los nuevos pobladores cristianos, fundación de concejos y concesión de fueros, el monarca necesitaba, para gobernar más eficazmente Andalucía, un subalterno en el que delegar determinadas funciones gubernativas y judiciales. De este modo, se definió en el compendio normativo de Las Siete Partidas un nuevo oficial, el adelantado mayor, un juez territorial que constituía la instancia intermedia entre los tribunales de la corte y los jueces locales, pero que también ejecutaba las órdenes del monarca y lo representaba en la demarcación. Después de la experiencia satisfactoria en el Sur, el cargo se extendió en 1258 a las merindades mayores de Castilla, Reino de León, Galicia y Murcia. Sustituía así a otros oficiales, los merinos mayores, que sólo tenían competencias ejecutivas, pero no podían juzgar. En los años siguientes, "merino mayor" se convirtió en sinónimo de "adelantado mayor" en el norte peninsular, mientras que en Andalucía y Murcia siempre se les llamó "adelantados mayores". A lo largo del siglo siguiente los adelantados de Andalucía y, sobre todo, de Murcia, fueron adquiriendo cada vez más competencias militares, que más tarde serían consideradas como las esenciales del cargo. Esta concepción bélica del oficio fue heredada por los adelantados americanos.
A partir de 1258, los adelantados mayores fueron nombrados casi siempre entre los miembros de la alta nobleza ("ricoshombres") y de la familia real. Fue llamativo el caso de Murcia, donde don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X, monopolizó el adelantamiento durante la primera mitad del siglo XIV. A tal punto llegó el dominio de las grandes familias, que después del reinado de Enrique II de Trastámara ciertos linajes consiguieron en propiedad el título de adelantado: los Manrique en Castilla, los Quiñones en León, los Fajardo en Murcia y los Ribera-Enríquez en Andalucía. Paralelamente a este proceso, el oficio fue despojado poco a poco por la monarquía de todo su contenido, pues sus funciones pasaron a ser gestionadas por otras instituciones (Audiencias, corregidores, etc.). Aunque hubo algún intento de recuperar las competencias tradicionales del oficio (por ejemplo, Pedro Enríquez en Andalucía), lo cierto es que a fines de la Edad Media el de adelantado había pasado a ser un título meramente honorífico.
Adelantados en Canarias
El conquistador de La Palma y Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, obtendría por parte de los Reyes Católicos el título de Adelantado, cargo vitalicio en un territorio que dadas sus características de tierra recién conquistada y zona de frontera, tenía una serie de especificidades fiscales. Aprovechándose de este cargo, en los repartos de tierra benefició de un modo especial a su familia y a sus más cercanos colaboradores, lo cual fue objeto de numerosas denuncias.
Adelantados en América
El oficio de adelantado fue revitalizado y transformado a raíz del descubrimiento y conquista de América. El rey de España concedía (de forma vitalicia o en propiedad) a determinado personaje el título de adelantado de las tierras que descubriese, conquistase y poblase en las Indias. Podría decirse que, como el resto de conquistadores, los aspirantes a adelantado emprendían sus expediciones con medios privados con la esperanza de verse recompensados tanto económicamente como por un reconocimiento político y social por parte de la Corona. Como sucedió en Castilla, el oficio de adelantado cayó en desuso en beneficio de otras instituciones creadas por la corte española para controlar el territorio americano: Virreinatos, Audiencias, etc.
Un adelantado destacado fue Vasco Núñez de Balboa, al cual le fue conferido el cargo de Adelantado del Mar del Sur en 1514, por haber sido el primer europeo en descubrir el Océano Pacífico y tomar posesión de éste para España. Otros adelantados bastante conocidos fueron Francisco Pizarro, conquistador del Perú; Pedro Menéndez de Avilés, adelantado de la Florida; Pedro de Mendoza, fundador de Buenos Aires; Juan Torres de Vera y Aragón, fundador de Corrientes; o Jerónimo Luis de Cabrera, fundador de Córdoba (Argentina); así como Francisco de Montejo, adelantado de Yucatán.
Bibliografía
- PÉREZ-BUSTAMANTE Y GONZÁLEZ DE LA VEGA, Rogelio
El gobierno y la administración de la Corona de Castilla, 1976, Ediciones Aldecoa {{{nombre}}} {{{apellidos}}} El gobierno y la administración de la Corona de Castilla, 1976, Ediciones Aldecoa, 84-7009-188-3 “'”
- JULAR PÉREZ-ALFARO, Cristina
Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV), 1990, León: Universidad de León {{{nombre}}} {{{apellidos}}} Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV), 1990, León: Universidad de León, 84-7719-225-1 “'”
- VÁZQUEZ CAMPOS, Braulio
Los adelantados mayores de La Frontera o Andalucía (siglos XIII-XIV), 2006, Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla {{{nombre}}} {{{apellidos}}} Los adelantados mayores de La Frontera o Andalucía (siglos XIII-XIV), 2006, Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla, 84-7798-230-9 “'”