Anagyris latifolia
De EnciclopediaGuanche
Oro de risco | |||
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250px
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Clasificación científica | |||
Estado:
CR Dominio:
Nombre:
Oro de risco Reino:
Plantae Clase:
Magnoliopsida Orden:
Fabales Suborden:
Familia:
Fabaceae Género:
Anagyris Subgénero:
Sección:
Categoría:
Subdivisión:
Especie:
A. latifolia Especie:
Tribu:
Subtribu:
Islas
¿Es endemismo?
Nivel de protección
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Nombre binomial | |||
Anagyris latifolia Brouss. ex Willd. |
El oro de risco o habas (Anagyris latifolia) es una planta leguminosa endémica de las Islas Canarias. Tiene porte de arbusto y alcanza unos 3 metros de altura. Se considera una especie en peligro crítico de extinción.[1]
Distribución
Esta especie se encuentra en las islas de Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y La Palma. El grueso de su población se encuentra en tenerife, con unas 30 poblaciones repartidas en las medianías del sur y el oeste de la isla, asó como en el macizo de Anaga y la costa de Icod. En Gran Canaria existen cuatro poblaciones. La mayoría de estos núcleos de población son pequeños, a veces de tan solo un individuo.[1]
Hábitat
Sus poblaciones siempre aparecen en zonas de matorrales, normalmente dentro del área potencial del sabinar y sus zonas de transición con el pinar, desde la costa hasta los 1300 m de altitud. Las especies que más frecuentemente le acompañan son: pajonazgo (Brachypodio arbuscula), sabinas Juniperus turbinata subsp. canariensis, jazmín silvestre (Jasminum odoratissimum), tasaigo (Rubia fruticosa), acebuche (Olea europaea subsp. guanchica), tabaiba amarga (Euphorbia obtusifolia), granadillo (Hypericum canariense) y verode (Kleinia neriifolia).[1]
Biología
Es una especie caducifolia. Florece desde mediados de otoño hasta mediados de invierno, fructificando de enero a marzo y madurando de abril a mayo. Después comienza a perder las hojas. Las flores son polinizadas por las abejas (Apis mellifera) y la dispersión de las semillas tiene lugar mediante su consumo por parte de aves grandes como el cuervo (Corvus corax canariensis). Las semillas tienen una longevidad de hasta 4 años y son parasitadas por larvas de brúchidos.[1]
Conservación
Esta planta está amenazada debido al sobrepastoreo y la depredación por parte de hervívoros introducidos como el conejo. Además tiene que competir con especies exóticas. Existen semillas en los Bancos de Germoplasma de la E.T.S. de Ingenieros Agrónomos, Jardín Botánico Viera y Clavijo y Viceconsejería de Medio Ambiente. Las poblaciones palmeras son objeto de seguimiento.[1]