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Luis Diego Cuscoy

De EnciclopediaGuanche

Luis Diego Cuscoy fue un maestro de escuela e historiador nacido en San Esteban de Bas, Girona, en 1907 y fallecido en San Cristóbal de La Laguna en 1987.

Su familia era bilingüe: madre de habla catalana y padre castellana.

Comienza a asistir a la tertulia de la Librería Miranda de La Orotava, donde se relaciona con el vicepresidente del Liceo Taoro de La Orotava, Antonio Lugo y Massieu, con su presidente, Adolfo Herreros González, director del semanario el Eco del Valle y con su hermano Antonio Herreros González, también editor y director de la revista La Semana y el periódico El Norte de La Orotava, además de impresor, quien le publica su primer libro, “Tenerife Espiritual”, en 1928, dentro del movimiento canario de la corriente poética del 27. El contacto con esta tertulia lo integra dentro de la orientación liberal republicana que tenía la institución desde su fundación.[1]

Estudia magisterio en La Laguna y, tras concluir sus estudios, comienza a impartir sus clases en la escuela del barrio de María Jiménez. Marcha a impartir docencia a Galicia para regresar a Canarias en 1934, impartiendo docencia en el Sauzal y estableciéndose en esta localidad.

Debido a su vinculación con sectores de izquierda, tras el triunfo franquista en la Guerra Civil española es denunciado y se le abre expediente, siendo desterrado al sur de la isla de Tenerife, al entonces incomunicado barrio de Cabo Blanco (Tenerife). En ese contexto empieza a despertar su interés por la arqueología, al descubrir una cueva funeraria expoliada durante una excursión. Se pone en contacto con la Comisaría de Excavaciones Arqueológicas de las Canarias Occidentales, organismo creado por las autoridades franquista, dando cuenta del hallazgo, y esta invita a Luis Diego Cuscoy a colaborar con ellos. En 1941 Juan Álvarez Delgado lo nombra extraoficialmente auxiliar de la Comisaría, siendo nombrado en 1948 Comisario Local del Norte de Tenerife. Diego Cuscoy terminaría denunciando a Álvarez Delgado por haberse atribuido la autoría de los trabajos de campo realizados por otros investigadores, lo que conllevaría a un enfrentamiento entre ambos y que, finalmente, el Comisario General Martínez Santa-Olalla nombrase a Cuscoy Comisario Provincial en 1951, cargo que desempeñó hasta 1969. En 1958 se convierte en director del recién creado Museo Arqueológico de Tenerife (actualmente integrado en el Museo de la Naturaleza y la Arqueología), cargo que desempeña hasta su muerte, en 1987.

En sus investigaciones, Cuscoy mostró interés en el medio en el que se desarrollaba la cultura guanche de la isla de Tenerife, estudiando los procesos de adaptación al medio y aprovechamiento de los recursos naturales. Dió importancia a la trashumancia dentro de la propia isla, estudiando también a los pastores de cabras contemporáneos, y definió el Macizo de Teno y el Macizo de Anaga como zonas autosufientes económicamente. Su principal obra, Los Guanches, fue publicada en 1968.

Luis Diego Cuscoy y los pastores

Luis Diego Cuscoy entró en contacto con el mundo del pastoreo tinerfeño durante su estancia forzosa en Cabo Blanco, Tenerife, tras ser denunciado ante las autoridades franquistas. En ese pequeño pueblo, sus alumnos ayudaban a sus familias en el cuidado de las cabras. En su estancia en esa escuela redactó su libro "Entre pastores y ángeles" (1941)

Según Galván Tudela, Navarro Mederos y Clavijo, su interés por los cabreros fue evolucionando[2] desde una primera etapa (1943-1958) estando vinculado a las Comisaría provincial de Excavaciones Arqueológicas, en la que solo se acerca al pastoreo como literato. En una segunda etapa (década de 1960) los pastores le transmiten conocimientos sobre costumbres guanches y ubicaciones de yacimientos arqueológicos, que conocían por haberlos descubierto ellos mismos o por tradición oral. En esta etapa también se interesa por la bioantropología, con autores como Fusté o Schwidetzky o Berthelot. Es aquí cuando comienza a encuestar a pastores, uniendo arqueología y etnografía.

En una tercera etapa, a partir de 1970, los pastores se convierten para él en objeto de investigación en sí mismos. La idea de que los pastores modernos eran depositarios de la herencia cultural guanche ya se había propuesto en el siglo XIX por Berthelot, y continuado por Verneau y Bethencourt Alfonso. Diego Cuscoy consideraba a los pastores descendientes directos de los guanches y depositarios de su cultura.

En el capítulo XVI de su libro "Los Guanches, vida y cultura del primitivo habitante de Tenerife" (1968) declara "este libro tendrá una continuación en otro donde quedarán recogidos todos los aspectos de la vida pastoril de Tenerife que han llegado a nuestros días". También, en una carta a Domingo Pérez Minik escribe "la herencia primitiva ha sido mucho más importante de lo que habíamos sospechado" y le confiesa su intención de publicar un nuevo libro en el que "más que hablar yo, van a hablar los pastores supervivientes".[3] Este proyectado segundo libro, continuación de Los Guanches, dedicado al mundo pastoril, sin embargo nunca fue publicado.

Muestra de este gran interés por los pastores y de cómo le ayudaron a construir su obra y pensamiento es cómo se refiere a ellos en su discurso en la ceremonia en la que recogió la Medalla de oro de la Isla, el 30 de junio de 1982: "Permítanme que en este capítulo de los agradecimientos tenga presente en el recuerdo a los que no me van a oír, a los viejos y nobles pastores, a los cabreros, que me llevaron desde el guaydil a la retama, desde las tierras rojas o desde las tierras blancas a las cumbres y a los cráteres, desde las cuevas sepulcrales con huesos ensalitrados a los campos de pastoreo donde nos esperaba la oculta sorpresa de la cerámica con el tacto del pastor antiguo. Darles las gracias por los caminos que me enseñaron, por la hermosa y pura toponimia con que enriquecieron mi vocabulario insular y con el que se rotula el mapa arqueológico de la isla; por revelarme el secreto de tanto barranco, dominado por el vértigo, por guiarme hasta la fuente recóndita, por haberse prestado gustosamente a comunicarme las claves sin las cuales era imposible descifrar el código vital de sus antepasados. No sería agradecido si en esta hora no compartiese con ellos el honor que se me hace".[4]

  1. Alfredo Mederos Martín y Gabriel Escribano Cobo (2011). «Julio Martínez Santa-Olalla, Luis Diego Cuscoy y la Comisaría Provincial de Excavaciones Arqueológicas de las Canarias Occidentales (1939-1955)». Canarias Arqueológica. Monografías (Santa Cruz de Tenerife) 5. https://www.museosdetenerife.org/assets/downloads/publication-cb200cfd4e.pdf. Consultado el 3 de marzo de 2020. 
  2. Juan Francisco Navarro Mederos, Miguel Ángel Clavijo Redondo (eds) (2013). Luis Diego Cuscoy: estudios sobre el pastoreo. Estudio introductorio de José Alberto Galván Tudela, (Juan Francisco Navarro Mederos, Miguel Ángel Clavijo Redondo. La Laguna, Tenerife. 
  3. Luis Diego Cuscoy. Carta 460, registro 871. Fondo Pérez Minik, Casa de la Cultura de S/C de Tenerife. 
  4. Luis Diego Cuscoy (1 de julio de 1982). El Cabildo homenajeó ayer a cuatro ilustres personalidades tinerfeñas. Discurso de Luis Diego Cuscoy. Santa Cruz de Tenerife.  p. 3.