Diferencia entre revisiones de «Bimbache»
De EnciclopediaGuanche
Línea 38: | Línea 38: | ||
[[Categoría:El Hierro]] | [[Categoría:El Hierro]] | ||
[[Categoría:Guanches]] | [[Categoría:Guanches]] | ||
+ | [[Categoría:Bimbache]] |
Revisión del 19:54 5 mar 2023
En la época precolombina la isla de El Hierro esta habitada por el grupo aborigen de los Bimbaches o Bimbapes, el nombre aborigen de la isla era Eseró cuyo significado es fuerte, duro. Al igual que los demás grupos aborígenes de Canarias, los Bimbaches tenían un origen norteafricano, más concretamente en los territorios del Magreb y el Sáhara. El término Bimbache es según algunos lingüistas una derivación de Ben'B achire o Ben-Cheni (es una deformación de la palabra Guanche) que es como se conoce a los aborígenes de Tenerife, por lo que Ben-Ban-Cheni significa hijos de Tenerife (Cheni, Chinet o Achinech es decir Tenerife), por lo tanto sería esta isla el punto de origen más cercano para los pobladores de El Hierro.[1]
Las isla de El Hierro era conocida por los bimbaches como Eseró o Heró.
Como forma genérica se denomina a los primeros habitantes de Canarias guanches, aunque esta denominación es propia de los habitantes de Tenerife. A los habitantes del hierro se les denomina bimbaches.
La llegada y procedencia de los primeros habitantes de El Hierro aún presenta muchas incógnitas. Diversos autores esgrimen que vinieron huyendo de las hambrunas del Sáhara, otros huyendo de las persecuciones y otros que fueron deportados por los romanos. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que cuanto más al norte hayan partido con sus botes, más rápido lograrían conectar con la Corriente de las Canarias que les transportaría a las islas.
Cuando llegaron los conquistadores a El Hierro se encontraron con unas tribus agrícolas y ganaderas aisladas del resto del mundo. Las diferencias entre los habitantes de cada isla eran muy notables, pues habían olvidado el arte de la navegación y no tenían contacto entre ellas. Esto se debe a que las islas cayeron en el olvido desde la antigüedad y no fueron redescubiertas hasta el inicio de la Edad Moderna.
Expertos en linguística confirman la tesis de que los primeros habitantes procedían del norte de África debido a las similitudes entre los petroglifos alfabetiformes canarios y los bereberes del Magreb y de Libia y la escritura tifinagh. Los asentamientos en El Hierro comenzaron en el siglo V antes de Cristo. Se cree que tuvo que ser muy dificil establecerse en la isla debido a los altos riscos que bordean su costa. Los contactos con las demás islas eran prácticamente inexistentes pese a la existencia de una leyenda que explica que fue una mujer de La Gomera la que enseñó a los bimbaches el uso del fuego. Esto último es evidentemente un mito, pues el uso del fuego por las comunidades humanas está atestiguado incluso desde antes de que se formara geológicamente la propia isla de El Hierro, y los primeros pobladores de la isla se encontraban en un estadio de civilización posterior al paleolítico y al neolítico.
La economía de los bimbaches era principalmente pastoril, con abundante ganado caprino, ovino y porcino. También se dedicaban a la agricultura (por lo menos la cebada), la recolección y el aprovechamiento de los recursos marinos. En El Hierro, tal como sucedía también en Lanzarote, no había división territorial interna al contrario que en el resto de islas. Debido a que no existía ruta de comercio, escaseaban los productos elaborados y herramientas. Solo existía un mercado interior. Supuestamente, las tierras y otros recursos comunes se repartían equitativamente. El poder divino lo representaba la naturaleza.
Mitología bimbache
La mitología aborigen canaria tenía sus propios dioses, distintos en cada isla, pero ninguno común, aunque sí con conceptos comunes.
El poder divino lo representaba la naturaleza. En El Hierro tenían dos divinidades importantes, Eraorahan (varón) y Moneiba (mujer) como dioses benignos y otro maligno al que rogaban en tiempos de desesperación, llamado Aranfaybo.
También existía el culto a los árboles, como se ve en el caso del garoé.
Los bimbaches y la conquista castellana
Tuvo lugar a fines de 1405 por Jean de Bethencourt. No hubo resistencia por parte de la escasa población aborigen que en gran parte fue vendida como esclavos, repoblándose la isla con colonos normandos y castellanos. Béthencourt prometió respetar la libertad de los Bimbaches, pero su hijo rompió esa promesa y vendió a la mayoría de los habitantes como esclavos.[2]
Antes de la llegada de las tropas de las coronas castellanas y aragonensas la población era pastoril con ganado caprino, ovino y porcino, y desarrollaba el cultivo de cereales, además de gestionar recursos botánicos y marinos. Debido a que no existía ruta de comercio o mercaderes de la época los utensilios que hubieran traído los habitantes habrían perecido con el tiempo y por tanto carecían de productos elaborados y utensilios, solo existía un mercado interior cuyo sistema comercial se basaba en el intercambio de bienes de producción local. Las tierras y otros recursos comunes se gestionaban y repartían equitativamente con pactos en una asamblea colectiva, usando un rey de mediador, era por tanto democracia participativa y el rey era una figura de justicia y mediación democrática.
La progresiva expansión del control por parte de la Corona de Castilla y Aragón delegó las tierras y los beneficios de producción comercial a pocas personas mediante un régimen señorial. Además se suplantaron los símbolos de la naturaleza para instalar la religión cristiana. Antes y después de incorporarse la isla a la Corona española, algunos habitantes productivos (17-25 años) fueron llevados como mano de obra esclava a Castilla, luego recuperaron el estatus de seres humanos y regresaron a la isla. Más tarde se asentaron franceses y gallegos bajo el régimen señorial de las Coronas de Castilla y Aragón.