Diferencia entre revisiones de «Domingo Fernández Agis»
De EnciclopediaGuanche
Línea 1: | Línea 1: | ||
{{wikificar|biografías|filosofía}} | {{wikificar|biografías|filosofía}} | ||
− | [[Filósofo]] (1957- ), especialista en la obra de [[Michel Foucault]] y del primer [[Wittgenstein]], en la | + | [[Filósofo]] (1957- ), especialista en la obra de [[Michel Foucault]] y del primer [[Wittgenstein]], en la historia de la filosofía y en bioética. |
==Carrera académica== | ==Carrera académica== |
Revisión actual del 16:08 11 may 2022
Filósofo (1957- ), especialista en la obra de Michel Foucault y del primer Wittgenstein, en la historia de la filosofía y en bioética.
Carrera académica
Nació en Nador (Marruecos). Estudió en la Universidad de Granada y se doctoró en la Universidad de La Laguna (1990) con la tesis Michel Foucault o el cuestionamiento permanente de la subjetividad, dirigida por el eminente Antonio Pérez Quintana. Con posterioridad se hizo con el Diploma de Estudios Avanzados en Ciencias Políticas por la UNED. Ha sido Catedrático de instituto, profesor asociado en la Universidad de La Laguna y profesor-tutor en el Centro Asociado de Las Palmas de Gran Canaria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Desde el año 2005 es profesor en el Departamento de Filosofía e Historia de la Ciencia, la Educación y el lenguaje, de la Facultad de Filosofía de la Universidad de La Laguna. Ha participado en varios proyectos de investigación, financiados a través de instituciones como la UNED, la ULPGC, el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado, el CSIC, la Dirección General de Universidades e Investigación del Gobierno de Canarias, el Ministerio de Educación y Ciencia, etc. Ha publicado artículos en diversas revistas, entre ellas: El Basilisco, El Urogallo, Claves de razón práctica, Revista de Occidente, Metapolítica, Philológica Canariensia, Logos, A Parte Rei, El Catoblepas, Endoxa, Eikasía, Areté, Eikasía o La lámpara de Diógenes.
Obras publicadas
- Conmutaciones. Ética y estética en la modernidad (1992) -en colaboración-
- El proceso de unidad europea y el resurgir de los nacionalismos (1993) -en colaboración-
- Memorial del desorden. Para una lectura política de la virtualidad del desorden (1995). La idea de desorden en tanto que límite y peligro latente, así como la convicción de que el caos entraña el mayor de los riesgos imaginables, forman parte del patrimonio secular que nos ha sido legado por nuestra cultura. Durante siglos han desempeñado en ella la función de axiomas sobre los que se han edificado las más diversas estrategias vitales, tanto desde la perspectiva de la resolución de problemas prácticos, cuanto desde la de construcción de sistemas y estructuras de conocimiento. La naturaleza axiomática con la que se ha investido a las ideas de que el desorden conlleva un peligro insalvable y el caos el cierre de toda posibilidad de vida o de conocimiento, ha tenido como consecuencia que, salvo contadas excepciones, no nos hayamos detenido en la reflexión sobre la validez última de tales presupuestos, dándose así por sentada la realidad de todo aquello que se manifiesta ante nosotros en su grata estabilidad aparente. Tan sólo cuando, por distintos factores esa confianza del hombre en la estabilidad y la regularidad de lo que existe se ha quebrado, hemos visto aparecer las primeras grietas en algunas de nuestras más añejas y entrañables convicciones. De esta forma, paso a paso, la apreciación de la relevancia ontológica del desorden ha venido a ocupar en los últimos tiempos un lugar de importancia en nuestras preocupaciones y la inquietud frente a la posibilidad del caos ha hecho mella, al fin, en la conciencia colectiva.
- Después de Foucault. Ética y política en los confines de la modernidad (1995). Según su propio autor, se trata de un ensayo escrito “pensando en el otro lado, contando una y otra vez la calderilla que lleva uno en el bolsillo para oír su tranquilizador tintineo, augurando que la cantidad atesorada será suficiente para sobornar otra vez al barquero. Lo he escrito porque me imaginé a mi mismo cruzando en uno y otro sentido la laguna del olvido, pensando en lo que quedará de una obra como la de Michel Foucault, pasados ya los años en los que esta fuera objeto de continuos homenajes y diatribas.
- La espada de fuego (1996). Novela habitada por ángeles y demonios que se mueven a sus anchas en el interior de la mente de los protagonistas que, por ése y otros motivos que el lector descubrirá, sólo de forma relativa pueden ser considerados como tales. El irracionalismo que se extiende por la sociedad contemporánea es su eje temático interno, desarrollado a través de una descripción del submundo de las sectas religiosas.
- Ciencia, tecnología y sociedad (1998)
- La plenitud y sus ecos. Consideraciones filosóficas en torno a los medios de comunicación (1999). ¿Puede el hombre ser el mismo en sus acciones que en sus deseos? Según Domingo Fernández Agis, ello sólo será posible si: a) los medios de comunicación, que no pueden modelar las estructuras básicas de la conciencia, sí modulan su configuración externa y sus contenidos; b) la conciencia, que antes se inspiraba directamente del mundo, lo hace según el tiempo establecido por los medios de comunicación de masas; c) dicho tiempo marca la percepción del ritmo social e histórico de los acontecimientos.
- La ciudad y los ojos (1999) -en colaboración-
- Arte y conocimiento (2000) -en colaboración-
- La cultura vanguardista en Canarias (2000) -en colaboración-
- Ciencia, tecnología y sociedad: una aproximación filosófica (2001). Un viejo ideal proclamaba que la definición del ser humano exige una explícita referencia a su presunta esencia inmaterial, innata e inmutable a través del tiempo. Desde esa perspectiva, que hoy juzgamos arcaizante, todo intento de conocer al hombre implicaba un proceso de discernimiento de sus cualidades esenciales, aquellas que, según se suponía, establecen los rasgos más sobresalientes y definitorios de su ser. Ese postulado esencialista se ha venido abajo en época reciente, tras haberse puesto en evidencia desde los más diversos frentes la debilidad de su fundamento. Quizá haya sido el impresionante progreso de la Ciencia en las dos últimas centurias, el factor más influyente en esa labor demoledora. En efecto, el desarrollo del conocimiento científico ha ido revelando la presencia de una oquedad inhabitable allí donde otrora se situó el hogar de nuestra esencia. Buscando un saber profundo de nuestra naturaleza, la Ciencia ha encontrado un más que elocuente vacío en el espacio que, durante siglos, la ignorancia y la superstición le había reservado a nuestra hipotética esencia. En consecuencia, tratando de rellenar el vacío dejado por una quiddidad que no asoma por parte alguna, en nuestra época el concepto de función ha acabado prevaleciendo sobre el de esencia y unas ciencias en expansión creciente, que tienden a cuantificar y unificar los fenómenos, por fin han alcanzado de lleno también al propio ser humano que hasta ahora aparecía -sobre todo en sus aspectos psíquicos- situado más allá de toda posibilidad de comprensión objetiva. Estas ciencias, al estudiar al ser humano en el contexto de su estructura biológica y sus relaciones con la Naturaleza y sus congéneres, han ido limitando cada vez más el terreno disponible para la hipotética afirmación de la presencia de una esencia humana, que permaneciese igual a sí misma a lo largo de los tiempos. Hoy ése ámbito, en el que todavía es posible una afirmación de tal género, viene delimitado por el perfil de lo no sabido. Así, pues, es tan sólo entre la niebla de lo desconocido donde pueden resonar todavía algunos ecos del viejo esencialismo. Podría decirse, por tanto, que el conocimiento científico ha acabado por privarnos del último asidero que creíamos firme, precisamente ahora, cuando nuestra existencia está sujeta a los más vertiginosos cambios. Para algunos, al no encontrarse el menor indicio de esa esencia de la que tanto se había hablado, la Ciencia contemporánea ha sentenciado a muerte al hombre, al menos tal como hasta ahora se le había concebido. Es este el contexto en el que hay que entender la afirmación del filósofo francés Michel Foucault cuando sostiene, en las páginas de su magistral obra Las palabras y las cosas, que "el hombre ha muerto". En efecto, en cierto modo así es. El hombre ha muerto, ya que todos los viejos conceptos -como el concepto tradicional de hombre- han caído a tierra debido al peso abrumador de las determinaciones con las que los hemos querido ir perfilando en estos dos últimos siglos. El avance científico ha provocado esa avalancha de conocimientos parciales referidos al hombre, las ciencias han experimentado un pavoroso despliegue y, una vez logrado éste, a muchas de nuestras ideas tradicionales se les ha proporcionado la oportuna sepultura. Cabría preguntarse entonces si esa puesta en cuestión del concepto de hombre ha de ser contemplada por nosotros como una pérdida lamentable de la que jamás lograremos reponernos o, por el contrario, puede verse en ella el signo de una inmediata liberación de lo humano, de aquello que en realidad somos, largamente apetecida y esperada.
- Literatura y compromiso (2002) -en colaboración-
- No quisiera parecer impertinente (2006)
- El desarrollo del pensamiento político de José Ortega y Gasset (2007). El propósito que ha inspirado la elaboración de este ensayo no es otro que seguir la formación del discurso político de José Ortega y Gasset en los textos en los que éste va cristalizando, prestando una atención especial a sus trabajos periodísticos. La relevancia de Ortega como pensador, con un reconocimiento y una valoración que dentro y fuera de nuestras fronteras no ha hecho sino crecer en los últimos años, el peso político de su figura y sus ideas en la difícil época de nuestra historia que le tocó vivir y, cómo no, la actualidad de muchas de sus ideas políticas, son motivos más que suficientes para la justificación del ensayo. En él su autor ha pretendido ser fiel a las palabras del filósofo, siguiendo paso a paso la formación de su discurso político, sin pretender salvarlo de las contradicciones o insuficiencias en las que a veces incurrió, pues eso sería contribuir a la construcción de un mito sin sustancia, sin un sustrato de verdad desde el que seguir hablándonos, sin un lugar para el error que nos haga saber que hablamos con un alguien fieramente humano.
- Michel Foucault: ética y política de la corporeidad (2007). Subjetivación y biopoder, serán las vías de acercamiento que se realizan en las páginas de este ensayo. En ellas encontrará el lector, más una incitación al estudio del pensamiento foucaultiano y una aplicación de sus ideas a toda una gama de cuestiones que afectan al cuerpo, a la ética y la política de la corporeidad, que una exposición sistemática de su contenido, materia ésta última sobre la que existe ya una bibliografía más que abundante.
- Soñar el ser, pensar el hacer: una lectura de “Ser y tiempo” (2008)
Artículos:
- 1994, “La psicología, una asignatura en el bachillerato”, El Basilisco, nº 16.
- 1995, “La venganza de Spinoza: caos en el orden y orden en el caos”, Claves de razón práctica, nº 52.
- 1996, “Una izquierda sumida en la perplejidad”, Claves de razón práctica, nº 64.
- 1997, “El Kama-Sutra español”, Claves de razón práctica, nº 72.
- 1998, “El ballet de las cosas”, Boletín Millares Carlo, nº 17.
- 1998, “La mirada del poder: el control del orden público y la urbanidad en Las Palmas de Gran Canaria a mediados del siglo XIX”, Claves de razón práctica, nº 84.
- 1999, “Mirando ávidamente la pantalla: reflexiones filosóficas ante el televisor”, Paideia: revista de filosofía y didáctica filosófica, vol 20, nº 47.
- 2000, “Descartes y nosotros”, Claves de razón práctica, nº 99.
- 2001, “Las últimas máscaras del diablo: paradojas de la sociedad tecnológica”, Philologica canariensia: revista de filología de la Universidad de Las Palmas de G. Canaria, nº 6-7.
- 2001, “La violencia como discurso: apuntes de una teoría de la guerra”, Boletín Millares Carlo, nº 20.
- 2001, “Ciencia, técnica y política en el pensamiento de José Ortega y Gasset”, Paidedia: revista de filosofía y didáctica filosófica, vol. 22, nº 58.
- 2002, “Cultura de élites/cultura de masas: una aporía no resuelta”, Boletín Millares Carlo, nº 21.
- 2003, “Nombrar y decir: reflexión y expresión en la palabra poética”, Philologica canariensia: revista de filología de la Universidad de Las Palmas de G. Canaria, nº 8-9.
- 2003, “Anotaciones filosófico-musicales a propósito de Pierrot Lunaire de Arnold Schönberg”, Boletín Millares Carlo, nº 22.
- 2004, “La reconstrucción del discurso filosófico de la modernidad”, Boletín Millares Carlo, nº 23.
- 2004, “Consideraciones ética en torno a la inmigración clandestina”, Paideia: revista de filosofía y didáctica filosófica, vol 25,
- 2005, “Una piel y mil metáforas: paradojas de la identidad”, Philologica canariensia: revista de filología de la Universidad de Las Palmas de G. Canaria, nº 10-11.
- 2005, “La idea de Dios en la era del resurgir de los fundamentalismos”, Paideia: revista de filosofía y didáctica filosófica, vol 26, nº 72.
- 2006, “Las reglas del juego: consideraciones sobre algunas tesis kantianas a propósito de la ética y la política”, nº 18.
- 2006, “Política tradicional y alternativas biopolíticas”, Eiskasia: revista de filosofía, nº 6.
Enlaces externos
- http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/agis45.pdf. Artículo de Domingo Fernández Agis sobre Foucault, identidad y sexualidad.
- http://www.nodulo.org/ec/2006/n054p15.htm. Artículo de Domingo Fernández Agis sobre la biología sintética.
- http://www.nodulo.org/ec/2007/n061p14.htm. Artículo de Domingo Fernández Agis sobre la nanotecnología.
- http://www.revistadefilosofia.com/parresia.pdf. Artículo de Domingo Fernández Agis sobre la verdad y la política.
- http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=270. Artículo de Domingo Fernández Agis sobre la psicología en el bachillerato.
- http://www.revistadefilosofia.com/7Laexpresion.pdf. Artículo de Domingo Fernández Agis sobre la prudencia como arte.
- http://www.telefonica.net/web2/dferagi/d/inicio.htm. Página personal de Domingo Fernández Agis.
- http://dialnet.unirioja.es/servlet/extaut?codigo=31734. Página de Domingo Fernández Agis en Dialnet.