Acciones

Diferencia entre revisiones de «Óscar Domínguez»

De EnciclopediaGuanche

Línea 19: Línea 19:
  
 
Todo parece indicar que esto último es falso, «''ya que sus hermanas así lo afirman. Tal juramento es producto de la fantasía de Domínguez''».<ref>Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 16.</ref>
 
Todo parece indicar que esto último es falso, «''ya que sus hermanas así lo afirman. Tal juramento es producto de la fantasía de Domínguez''».<ref>Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 16.</ref>
 +
 +
 +
==== Primeros años ====
 +
[[Archivo:Casa Óscar Domínguez Tacoronte.JPG|thumb|172px|Residencia en Tacoronte.]]
 +
Cuando Óscar Domínguez cuenta con un año de edad, su madre, de veintinueve, queda nuevamente embarazada. María Palazón Riquelme daría a luz una niña en la misma casa donde naciera Óscar el 21 de diciembre de 1907. La recién nacida, de nombre María Demetria, fallece sin embargo a los dos días, de acuerdo con el acta parroquial de defunción ''≪de vicio de conformidad≫''; es decir, a causa de una malformación física o, más concretamente, por su deformación craneal. Tres semanas después fallecería asimismo María Palazón a causa de una [[septicemia puerperal]].<ref>Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción de La Laguna, Libro 28 de defunciones, fol. 58 vuelto.</ref> A sus tres años, Domínguez contrae a su vez la [[corea de Sydenham]], conocida popularmente como «mal de San Vito», tras el susto ocasionado por el encuentro con un perro. Los síntomas fueron la pérdida del habla y una parálisis que lo tuvo postrado durante dos años. En este tiempo sólo podría realizar movimientos involuntarios. No llegaría a recuperarse totalmente hasta los cinco años de edad.
 +
 +
Al quedar huérfano de madre, atrae Domínguez los cuidados de sus dos hermanas mayores y de su abuela paterna Federica. Ya entonces, ≪''se podía adivinar su vocación de pintor, pero lo que había causado mayor extrañeza durante su infancia era la arbitrariedad de su carácter, su rebeldía natural, su falta de prejuicios o hábitos morales. De una manera natural se desarrollaba su individualismo frente a toda norma y a toda conducta establecida''≫.<ref>Westerdahl, E. ''Óscar Domínguez'', ibídem, pág. 7.</ref> El trato con las sirvientas de la casa implicaría asimismo un factor de consideración en la configuración temprana de su personalidad. Inicialmente, se habría resaltado la posible influencia ≪''de una fiel sirvienta de gran hermosura campesina e inclinación a tradiciones orales de brujería, llamada Concha la "Corre-Corre"''≫;<ref>Westerdahl, E. ''Óscar Domínguez'', ibídem, pág. 8.</ref> sin embargo, posteriormente se señalará como ≪''falsa la importancia que le concede Eduardo Westerdahl a una de las criadas de la casa, llamada Concha "la corre-corre". Westerdahl ha difundido la leyenda de que era una hechicera que echaba las cartas y que introdujo a Óscar en el mundo de las artes mágicas y la superchería popular. Según la información ''[...]'' de sus dos hermanas esto es completamente falso''≫.<ref>Castro, F. ''Óscar Domínguez y el surrealismo'', ibídem, pág. 16.</ref>
 +
 +
El padre de Óscar Domínguez, Antonio Andrés Domínguez de Mesa, a quien el pintor habría admirado con vehemencia, ha sido retratado por diferentes crónicas o testimonios como ''≪refinado≫'', ''≪elegante≫'', ''≪culto≫'', ''≪solitario≫'', ''≪buen conversador≫'', ''≪de elegante atuendo≫'', así como ''≪algo mujeriego≫''. Emprendía frecuentes viajes a Europa, donde se proveería de instrumentación; un telescopio, cámaras fotográficas, prismáticos, etc. Tendente al coleccionismo, complementan su residencia libros de tricomías, restos óseos de aborígenes, mariposas disecadas, cerámicas y paisajes de su autoría. Poseedor de una habilidad manual extraordinaria, de acuerdo con el pintor, ≪''Il était agronome, ingénieur, peintre, mécanicien. C'est lui d'ailleurs qui m'a appris 'a peindre''≫;<ref>Jean, M. ''Histoire de la peinture surréaliste'', loc. cit., pág. 356.</ref> los paisajes de amateur al óleo que realizara Antonio Andrés habrían supuesto las primeras lecciones pictóricas de Óscar Domínguez. Por otra parte, Domínguez de Mesa, de ideales liberales y vocación política, resultaría investido alcalde de Tacoronte durante la [[Segunda República Española|Segunda República]]. El liberalismo ≪''condicionó en cierto modo la educación de Óscar, ya que su padre permitía dar rienda suelta a su personalidad infantil y no recurría a castigos y reprimendas''≫.<ref>Castro, F. ''Óscar Domínguez y el surrealismo'', ibídem, pág. 17.</ref>
 +
 +
Hasta la edad de ocho años, Óscar Domínguez y su familia residen en la calle Herradores de La Laguna, pasando alguna temporada en [[Santa Cruz de Tenerife]] y veraneando en la casa paterna de Tacoronte, en el barrio de El Calvario. Con el fallecimiento de María Palazón, el padre de Óscar intensificará su presencia en Tacoronte para mejorar el control de la explotación de las tierras de su propiedad; es entre los años 1913 y 1914 cuando se estima que la familia Domínguez establece su residencia definitiva en la casa de El Calvario.<ref>Pérez García, N. ''Óscar Domínguez. Arrabales de juventud.'' Santa Cruz de Tenerife, 28 de junio de 2006.</ref>
 +
 +
En su niñez, impresiona vivamente al futuro artista la muerte de su prima Mariquita, compañera de juegos de su misma edad; ya en su adultez, rememoraría cómo en su sepelio la niña fue enterrada en una caja de tapa de cristal. Finalmente, ≪''el anecdotario de sus travesuras infantiles es inacabable. En cierta ocasión se cuenta que en la playa de Guayonge salió a remar con un pequeño bote que se había construido [...] y se salvó gracias a unos pescadores que se tiraron para rescatarle. En otra ocasión le arrancó una muela de oro a su primo Juanito Domínguez porque no tenía dinero para ir al cine''≫.<ref>Castro, F. ''Óscar Domínguez y el surrealismo'', ibídem, pág. 17.</ref>
 +
 +
==== Vecindad en Tacoronte ====
 +
[[File:Finca en Guayonje.jpg|thumb|left|135px|Finca en Guayonje.]]
 +
Los juegos infantiles de Óscar Domínguez en las playas de arena negra como las de [[Guayonje]], los escarpados barrancos de la región o el jardín de su casa de El Calvario, junto con otras particularidades características de Tacoronte, proveerían al futuro artista de una imaginería personal que habría de verse reflejada posteriormente como parte integrante de su obra.
 +
 +
En Tacoronte, el padre de Óscar Domínguez prestaría especial atención a su finca de Guayonje, provista de varias series de bancales al pie de un acantiliado de unos 700 [[Metros sobre el nivel del mar|m.s.m.]]; Antonio Domínguez habría diseñado para el terreno un sistema de riego propio, así como un modelo de teleférico a motor mediante el cual se valdría para el transporte de los productos, el ascenso de la cosecha de plataneras y el descenso de provisiones. Posteriormente, se haría construir asimismo una casa de veraneo en un pequeño altozano rodeado de cañaverales y cercano al mar, caracterizada por su pequeño torreón coronado de almenas, que le daría el aspecto de un castillete.
 +
 +
La casa de Óscar Domínguez en Tacoronte se halla en un enclave dominado entonces por una serie de alhóndigas. Años después de su muerte, el político, periodista y amigo personal del pintor, Elfidio Alonso Rodríguez, recordaría:
 +
 +
{{Cita|«''En una de esas alhóndigas, la situada excatamente frente a la casa de Domínguez, asesinaron a una pobre borracha que la había tomado por hogar. Ameneció colgada de una ventana, cosida a puñaladas. El horrendo crimen se perpetró antes de nacer nosotros, pero se oía en nuestra infancia como un romance de ciegos.»<ref>''La obra de Óscar Domínguez en las colecciones privadas canarias'': [exposición, Antiguo Convento de Santo Domingo, San Cristóbal de La Laguna, del 21 de dic. de 2006 al 21 de febr. de 2007] / [comisarios, Fernando Castro Borrego, Eliseo G. Izquierdo] - San Cristóbal de La Laguna, Concejalía de Cultura, 2006. 124 p.: principalmente il. col.; 21 cm. ISBN 84-88919-94-4, pág. 20.</ref>}}
 +
 +
La imagen de la prostituta empalada puede econtrarse en uno de sus óleos de 1934, ''Recuerdo de mi isla'' o ''Paisaje de Canarias''.
 +
 +
En el huerto de la misma casa de El Calvario, crecía además un antiquísimo ejemplar de [[Drago canario|drago]], el cual, antes de caer derribado por un temporal, habría de convertirse en uno de los iconos más sugestivos de su pintura.
 +
  
 
[[Categoría:Nacidos en 1906|Dominguez, Oscar]]
 
[[Categoría:Nacidos en 1906|Dominguez, Oscar]]

Revisión del 10:17 14 dic 2015

Placa conmemorativa.

Óscar Domínguez (San Cristóbal de La Laguna, 3 de enero de 1906París, 31 de diciembre de 1957) fue un pintor surrealista español perteneciente a la generación del 27.

Biografía

Infancia

Nacimiento y circunstancias

Casa natal.

Óscar Manuel Domínguez Palazón nació el 3 de enero de 1906 en la casa marcada entonces con el número 64 de la calle Herradores de La Laguna, en Tenerife, Islas Canarias. Fue el único hijo varón del matrimonio formado por Antonio Andrés Domínguez, un terrateniente poseedor de extensas propiedades agrícolas de Tacoronte, y María Palazón Riquelme, lagunera de familia de procedencia murciana; ≪fruto, según se murmujeaba, del reencuentro de la joven pareja tras algunas desavenencias por líos de faldas. Andando los años, el propio Óscar se vanagloriaría de ser fruto del amor renacido, e incluso pondría en labios de la madre moribunda una hipotética conversación con su padre, con la que [...] quiso proteger para siempre a l'enfant de notre reconciliation, que ne sois jamais de chagrin.≫;[1] de esta manera y de acuerdo con el pintor, su madre, en su lecho de muerte, le habría hecho jurar a su padre que el niño no lloraría jamás.[2][3] Su bautizo se celebró en la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción de la misma ciudad el 26 de abril. Fueron padrinos su hermana Julia Domínguez Palazón, que contaba entonces con doce años de edad, y José Izquierdo Domínguez, primo hermano y estrecho amigo de Antonio Domínguez.

«Al hecho de ser hijo del amor le atribuyó Domínguez un valor premonitorio. Su madre -tal como le confesaría en París a su amigo Marcel Jean- había sufrido un intento de envenenamiento a manos de una mujer con quien su padre mantenía relaciones. Fruto de la reconciliación entre sus progenitores fue su nacimiento».[4] En relación al episodio sobre la tentativa de intoxicación de María Palazón, el también pintor Marcel Jean habría recuperado textualmente información oral proporcionada por el mismo Óscar Domínguez:

«Avant ma naissance -ma mère- lui avait déjà donné deux filles. Il s'éprit de une femme habitant dans una propiété voisine de la sienne. Cette espagnole, très belle, devint sa maîtresse; elle lui rendait parfois visite dans sa demeure, ma mère acceptant en silence la prèsence de sa rivale. Un jour que tous trois prenaient le café, ma mère trouva au liquide un goùt singulier; elle s'abstint de la boire et s'arrangea pour remporter les tasses à l'office, où elle versa le contenu de la sienne dans una petite bouteille, puis elle le fit analyser par un pharmacien. Le breuvage contenait du poison.»[5]


Investigaciones subsecuentes desmentirían la versión de Óscar Domínguez con respecto a estos hechos, «ya que la que vertió el veneno en la copa de la madre de Óscar Domínguez no fue una propietaria de una finca vecina, sino una sirviente de la casa».[6] En cuanto a la solicitud de juramento que Domínguez pone en boca de su madre, también recogido por Jean:

«Notre fils, lui dit-elle, l'enfant de notre reconciliation, je veux qu'il ne soit jamais de chagrin. Jure-moi que ce enfant ne pleurera jamais.»[7]


Todo parece indicar que esto último es falso, «ya que sus hermanas así lo afirman. Tal juramento es producto de la fantasía de Domínguez».[8]


Primeros años

Residencia en Tacoronte.

Cuando Óscar Domínguez cuenta con un año de edad, su madre, de veintinueve, queda nuevamente embarazada. María Palazón Riquelme daría a luz una niña en la misma casa donde naciera Óscar el 21 de diciembre de 1907. La recién nacida, de nombre María Demetria, fallece sin embargo a los dos días, de acuerdo con el acta parroquial de defunción ≪de vicio de conformidad≫; es decir, a causa de una malformación física o, más concretamente, por su deformación craneal. Tres semanas después fallecería asimismo María Palazón a causa de una septicemia puerperal.[9] A sus tres años, Domínguez contrae a su vez la corea de Sydenham, conocida popularmente como «mal de San Vito», tras el susto ocasionado por el encuentro con un perro. Los síntomas fueron la pérdida del habla y una parálisis que lo tuvo postrado durante dos años. En este tiempo sólo podría realizar movimientos involuntarios. No llegaría a recuperarse totalmente hasta los cinco años de edad.

Al quedar huérfano de madre, atrae Domínguez los cuidados de sus dos hermanas mayores y de su abuela paterna Federica. Ya entonces, ≪se podía adivinar su vocación de pintor, pero lo que había causado mayor extrañeza durante su infancia era la arbitrariedad de su carácter, su rebeldía natural, su falta de prejuicios o hábitos morales. De una manera natural se desarrollaba su individualismo frente a toda norma y a toda conducta establecida≫.[10] El trato con las sirvientas de la casa implicaría asimismo un factor de consideración en la configuración temprana de su personalidad. Inicialmente, se habría resaltado la posible influencia ≪de una fiel sirvienta de gran hermosura campesina e inclinación a tradiciones orales de brujería, llamada Concha la "Corre-Corre"≫;[11] sin embargo, posteriormente se señalará como ≪falsa la importancia que le concede Eduardo Westerdahl a una de las criadas de la casa, llamada Concha "la corre-corre". Westerdahl ha difundido la leyenda de que era una hechicera que echaba las cartas y que introdujo a Óscar en el mundo de las artes mágicas y la superchería popular. Según la información [...] de sus dos hermanas esto es completamente falso≫.[12]

El padre de Óscar Domínguez, Antonio Andrés Domínguez de Mesa, a quien el pintor habría admirado con vehemencia, ha sido retratado por diferentes crónicas o testimonios como ≪refinado≫, ≪elegante≫, ≪culto≫, ≪solitario≫, ≪buen conversador≫, ≪de elegante atuendo≫, así como ≪algo mujeriego≫. Emprendía frecuentes viajes a Europa, donde se proveería de instrumentación; un telescopio, cámaras fotográficas, prismáticos, etc. Tendente al coleccionismo, complementan su residencia libros de tricomías, restos óseos de aborígenes, mariposas disecadas, cerámicas y paisajes de su autoría. Poseedor de una habilidad manual extraordinaria, de acuerdo con el pintor, ≪Il était agronome, ingénieur, peintre, mécanicien. C'est lui d'ailleurs qui m'a appris 'a peindre≫;[13] los paisajes de amateur al óleo que realizara Antonio Andrés habrían supuesto las primeras lecciones pictóricas de Óscar Domínguez. Por otra parte, Domínguez de Mesa, de ideales liberales y vocación política, resultaría investido alcalde de Tacoronte durante la Segunda República. El liberalismo ≪condicionó en cierto modo la educación de Óscar, ya que su padre permitía dar rienda suelta a su personalidad infantil y no recurría a castigos y reprimendas≫.[14]

Hasta la edad de ocho años, Óscar Domínguez y su familia residen en la calle Herradores de La Laguna, pasando alguna temporada en Santa Cruz de Tenerife y veraneando en la casa paterna de Tacoronte, en el barrio de El Calvario. Con el fallecimiento de María Palazón, el padre de Óscar intensificará su presencia en Tacoronte para mejorar el control de la explotación de las tierras de su propiedad; es entre los años 1913 y 1914 cuando se estima que la familia Domínguez establece su residencia definitiva en la casa de El Calvario.[15]

En su niñez, impresiona vivamente al futuro artista la muerte de su prima Mariquita, compañera de juegos de su misma edad; ya en su adultez, rememoraría cómo en su sepelio la niña fue enterrada en una caja de tapa de cristal. Finalmente, ≪el anecdotario de sus travesuras infantiles es inacabable. En cierta ocasión se cuenta que en la playa de Guayonge salió a remar con un pequeño bote que se había construido [...] y se salvó gracias a unos pescadores que se tiraron para rescatarle. En otra ocasión le arrancó una muela de oro a su primo Juanito Domínguez porque no tenía dinero para ir al cine≫.[16]

Vecindad en Tacoronte

Finca en Guayonje.

Los juegos infantiles de Óscar Domínguez en las playas de arena negra como las de Guayonje, los escarpados barrancos de la región o el jardín de su casa de El Calvario, junto con otras particularidades características de Tacoronte, proveerían al futuro artista de una imaginería personal que habría de verse reflejada posteriormente como parte integrante de su obra.

En Tacoronte, el padre de Óscar Domínguez prestaría especial atención a su finca de Guayonje, provista de varias series de bancales al pie de un acantiliado de unos 700 m.s.m.; Antonio Domínguez habría diseñado para el terreno un sistema de riego propio, así como un modelo de teleférico a motor mediante el cual se valdría para el transporte de los productos, el ascenso de la cosecha de plataneras y el descenso de provisiones. Posteriormente, se haría construir asimismo una casa de veraneo en un pequeño altozano rodeado de cañaverales y cercano al mar, caracterizada por su pequeño torreón coronado de almenas, que le daría el aspecto de un castillete.

La casa de Óscar Domínguez en Tacoronte se halla en un enclave dominado entonces por una serie de alhóndigas. Años después de su muerte, el político, periodista y amigo personal del pintor, Elfidio Alonso Rodríguez, recordaría:

«En una de esas alhóndigas, la situada excatamente frente a la casa de Domínguez, asesinaron a una pobre borracha que la había tomado por hogar. Ameneció colgada de una ventana, cosida a puñaladas. El horrendo crimen se perpetró antes de nacer nosotros, pero se oía en nuestra infancia como un romance de ciegos.»[17]


La imagen de la prostituta empalada puede econtrarse en uno de sus óleos de 1934, Recuerdo de mi isla o Paisaje de Canarias.

En el huerto de la misma casa de El Calvario, crecía además un antiquísimo ejemplar de drago, el cual, antes de caer derribado por un temporal, habría de convertirse en uno de los iconos más sugestivos de su pintura.

  1. La Laguna y Óscar Domínguez, su casa natal, ibídem, pág. 37.
  2. Jean, Marcel (en colaboración con Mezei Árpád) Histoire de la peinture surréaliste, Le Seuil, París, 1959, pp. 355-356.
  3. La enciclopedia de canarios ilustres, ibídem, pág. 236.
  4. Castro Borrego, F. Óscar Domínguez, ibídem, pág. 7.
  5. Jean, M. Histoire de la peinture surréaliste, loc. cit., pág. 355.
  6. Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 15.
  7. Jean, M. Histoire de la peinture surréaliste, loc. cit., pág. 356.
  8. Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 16.
  9. Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción de La Laguna, Libro 28 de defunciones, fol. 58 vuelto.
  10. Westerdahl, E. Óscar Domínguez, ibídem, pág. 7.
  11. Westerdahl, E. Óscar Domínguez, ibídem, pág. 8.
  12. Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 16.
  13. Jean, M. Histoire de la peinture surréaliste, loc. cit., pág. 356.
  14. Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 17.
  15. Pérez García, N. Óscar Domínguez. Arrabales de juventud. Santa Cruz de Tenerife, 28 de junio de 2006.
  16. Castro, F. Óscar Domínguez y el surrealismo, ibídem, pág. 17.
  17. La obra de Óscar Domínguez en las colecciones privadas canarias: [exposición, Antiguo Convento de Santo Domingo, San Cristóbal de La Laguna, del 21 de dic. de 2006 al 21 de febr. de 2007] / [comisarios, Fernando Castro Borrego, Eliseo G. Izquierdo] - San Cristóbal de La Laguna, Concejalía de Cultura, 2006. 124 p.: principalmente il. col.; 21 cm. ISBN 84-88919-94-4, pág. 20.