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Patio de los Siete Lagares (Las Palmas de Gran Canaria)

De EnciclopediaGuanche

Situado en Tafira, en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria, el Patio de los Siete Lagares constituye uno de los ejemplos más sobresalientes de la industria tradicional del vino en la isla de Gran Canaria. El acceso se practica desde la calle de Los Lagares en el núcleo de Tafira Alta.

Se trata de una unidad en la que se incluyen un conjunto de inmuebles relacionados con la actividad de elaboración del vino, articulados en torno a un patio central donde se concentran el conjunto de los lagares.

Este acceso comunica directamente con el patio por el que atraviesa la servidumbre de paso de las viviendas y parcelas que se encuentran detrás del patio. El paso de vehículos pesados y turismos ha afectado al sistema de desagüe del patio ya que se ha modificado la salida del agua hacia la puerta de la Hacienda de la Data. Los cambios de pendiente de la cota natural del terreno impiden la evacuación de aguas y su aprovechamiento, provocando problemas de humedades en los inmuebles y de escorrentías en la pista de acceso a las viviendas de la trasera del Patio.

La obra original se inició en el siglo XVIII dentro de la propiedad de la Hacienda de la Data. A lo largo de esta centuria y durante el siglo XIX y primera mitad del XX el conjunto fue sometido a una serie de reformas para adaptarlo a los usos de cada momento, siempre vinculado al sector primario.

Dentro del patio se localizan varios asientos de los antiguos lagares que conservan como testimonio material los pisos de cantería en los que estaban situados. Dentro de este conjunto se localiza un pequeño lagar conocido como el Lagar del Diezmo, que era utilizado para separar la parte de la cosecha que, en concepto de diezmo, se destinaba a las atenciones de la Iglesia diocesana.

En el patio se conserva también parte de un antiguo lagar en el que se iniciaron los trabajos de rehabilitación no concluidos. La parte que se conserva de estas actuaciones son la estructura de madera con vigas y listones que lo cubren a dos aguas. En la actualidad carece de tejas. Los muros de cierre del lagar están realizados con cantería gris y se conservan en relativo buen estado. La viga, según información oral, fue traída desde el municipio de Arucas por lo que no es la original. En cuanto a la piedra parece ser que tampoco es la original de este lagar y que fue colocada para las obras referidas.

En el lado naciente es donde se conservan tres lagares que mantienen los espacios de pisado de la uva con cantería gris, que en la parte superior está unida por lañas que dan mayor estanqueidad a los espacios para el pisado. En esta zona se conservan también, pero en mal estado, debido a las afecciones producidas por los estacionamientos de vehículos, las vigas para el lavado de las pipas.

El conjunto que conforma el Bien de Interés Cultural responde a la tipología rural tradicional. Este es el caso de la bodega del lado poniente, con cubierta de estructura de madera a dos aguas con remate de tejas, la cual ha sufrido reformas en forma de expolio y sustitución de las antiguas tejas por otras nuevas. Los muros de carga de la bodega están realizados con sillares y piedras enfoscadas algunos de los cuales han sido descubiertos para resaltar la calidad material de la obra.

Originalmente esta bodega fue una pieza única que con el tiempo se dividió en cinco espacios. Los cambios de uso de estos espacios se han traducido en una serie de reformas en el interior de los inmuebles para destinarlos a su aprovechamiento actual como lugares de restauración (bares y restaurantes), que han alterado la composición interior de estos espacios.

El frontis de esta bodega presenta cinco huecos de puertas adinteladas con cantería y tres pequeños huecos de ventana, algunos de estos huecos son resultado de las sucesivas reformas que ha sufrido el inmueble. La poca ventilación responde al uso original para maduración y conservación del vino. La puerta del extremo sur conserva dos pequeñas rampas para facilitar los trabajos, realizadas en cantería.

Asimismo una segunda puerta antigua conserva dos cerraduras con llaves distintas para seguridad en el acceso al interior de la bodega.

Las paredes de la bodega aunque han sido enfoscadas y pintadas presentan señales de humedad que suponen un deterioro de los muros de carga. La fábrica de un pozo de aguas residuales delante de la puerta de uno de los locales (lado Norte), unido a las carencias de evacuación de aguas de lluvia, puede estar favoreciendo el avance de la humedad por capilaridad en las paredes del edificio.

En la parte exterior de la bodega principal se han realizado pequeñas obras recientes que alteran la composición como pequeños muros de delimitación, la instalación de una chimenea en la cubierta de uno de los bares y la colocación de una antena parabólica, así como un aparato de aire acondicionado en la fachada del local del lado Sur. Por otro lado, es de destacar la afección que significa para el conjunto el cableado aéreo que atraviesa el patio y se encuentra anclado a las paredes de algunos de los inmuebles.

Siguiendo con la descripción en sentido poniente-naciente se localiza otro grupo de inmuebles destinados a cuarto de lagar, cuarto de vinagre, una bodega pequeña de la Hacienda original y el cuarto del agua.

Estas construcciones presentan igualmente cubiertas a dos aguas con estructuras de madera (vigas y tilla) y remate en teja árabe, con huecos de puerta que miran al patio principal y al camino privado de la Hacienda de la Data. Los muros de carga están realizados con sillares y piedra de buena calidad. Sin embargo, el estado de conservación de estos edificios se ha visto afectado, al igual que el resto del conjunto, por las obras de la variante de Tafira. Las obras de construcción del túnel que corre junto a la parte Sur del conjunto provocaron grietas en las paredes que requieren de trabajos de consolidación para la conservación de los mismos. Las paredes exteriores han sido enfoscadas y pintadas de blanco. Los huecos de estas edificaciones conservan las carpinterías de madera con puertas de dos hojas. Algunas de estas carpinterías como la que mira hacia la entrada de la Hacienda (cuarto del agua) han sufrido el paso de vehículos que han afectado a su conservación con roturas de la tea. Asimismo la puerta principal que da paso a la Hacienda fue trasladada a la Escuela Taller Guiniguada, debido a que fue dañada por el paso de un camión. Sin embargo hasta la fecha esta antigua puerta no ha sido repuesta, pese a los intentos de los propietarios por recuperarla.

Estos inmuebles, y el solar de lo que fue la casa de la destila, están igualmente alineados en torno al patio central con una dependencia de única crujía con cubierta a dos aguas y que se construyó en sentido perpendicular al resto de estas estancias del lado Sur del conjunto.

Junto al cuarto del agua se adosa otra bodega cuya entrada mira al camino privado de la Hacienda y que a diferencia del resto presenta cubierta plana, si bien la construcción es bastante antigua y está realizada con piedra y mortero de cal, estando situado en el extremo Sur del conjunto.

A estos inmuebles se suma la antigua casa del medianero de tipología tradicional, que viene a cerrar la U que envuelve al Patio de los Siete Lagares. Esta vivienda encaja en la sintonía arquitectónica del conjunto dentro de los parámetros descritos para el resto de las edificaciones. Las paredes están enfoscadas y albeadas de blanco con los sillares de cantería a la vista en las esquinas de la edificación de cubierta de tejas a dos aguas.

El patio conserva parte del muro perimetral del lado naciente del recinto por el que los viticultores descargaban la uva que pasaba luego a los lagares para la pisa. La forma del muro parece responder a esta funcionalidad ya que la parte exterior está más alta, lo que permitía el descargue de las cestas de uva (albardilla). Los movimientos de tierra realizados en el extramuro han subido la altura del terreno en la parte exterior.

Este muro sirvió también para deslindar el espacio destinado al pisado de las zonas de cultivo en la época de vendimia, de esta manera se favorecía el control de la uva que entraba de cada uno de los vendimiadores, los cuales entregaban la carga a los pisadores con la supervisión del encargado o el mayordomo.

En la actualidad el conjunto del Patio de los Siete Lagares se encuentra incluido en el Catálogo Arquitectónico Municipal de Las Palmas de Gran Canaria, numerado con la ficha 612 y que se describe como un bien de valor arquitectónico o histórico. Valor etnográfico añadido. Arquitectura adaptada al medio agrícola con integración en el paisaje. Valor de grupo.


El contenido de este artículo incorpora, total o parcialmente, material de la declaración de Bien de Interés Cultural publicada en el BOC Nº 114 de 16 de Junio de 2009 [1], que se encuentra en el dominio público de conformidad al artículo 13 de la LPI de España.