Principio de mayoría simple

El principio de mayoría simple establece que se denomina a la circunstancia que se da una elección o votación cuando una opción obtiene la mayor cantidad de votos que cualquier otro, pero no la totalidad de estos ni la mayor parte de quienes pueden votar, es decir, no consigue mayoría absoluta. Otras denominaciones que también recibe son mayoría relativa, mayoría común, mayoría ordinaria o simplemente mayoría.

La mayoría simple o pluralidad establece que una elección o votación se gana cuando un candidato u opción obtiene más votos que cualquier otro, pero no consigue más del 50% de los votos, es decir, no consigue mayoría absoluta. Otras denominaciones que recibe son mayoría relativa, mayoría común, mayoría ordinaria o simplemente mayoría

Se utiliza no sólo en las instituciones o votaciones regladas, sino en cualquier asociación o reunión de personas.

Un ejemplo es el siguiente:

Un grupo de diez personas ha de tomar una decisión conjunta, por poner un ejemplo cotidiano, decidir dónde ir a comer. - Cuatro personas optan por ir a comer al restaurante A. - Tres personas votan por acudir al restaurante B. - Las tres personas restantes o bien están de acuerdo con lo que decida la mayoría o bien proponen otras opciones, por ejemplo, una persona sugiere el restaurante C.

La mayoría simple de las personas optó por comer en el restaurante A, pues fue la opción con más apoyos recibidos, pero tan sólo fueron 4 de 10, es decir, son mayoría simple, pero la mayoría absoluta de las personas optó por otras opciones. En esos casos pueden darse varias salidas:

- Se acepta sin más la opción apoyada por la mayoría simple. - Se hace una nueva votación hasta que alguna de las opciones tenga la mayoría absoluta, esto es, bastaría la mitad más 1. - Los indecisos o las personas que decidieron abstenerse, de algún modo terminan apoyando la opción apoyada por la mayoría simple. Esto es, a no ser que una mayoría se oponga a acudir al restaurante A, esta sería la opción válida.

En la mayoría simple un principio fundamental es que aunque la opción no tenga la mayoría absoluta (el apoyo del 50% más uno más), tampoco puede tener una mayoría de votos en contra. Por ejemplo, en la investidura de un cargo gubernamental, un partido con mayoría simple de representantes debe buscar el apoyo de otros grupos políticos con representación en la institución. Si el sistema permite la investidura por mayoría simple, bastaría con que hubiesen más votos SÍ a la investidura que votos NO, por lo que bastaría que una parte de los presentes se abstuviera (por ejemplo 40 SÍ, 38 NO, 2 abstenciones). Pero otros sistemas obligan a una mayoría absoluta para que la votación sea válida (esto es, mínimo 41 SÍ, siguiendo el ejemplo anterior).