Cuervo
De EnciclopediaGuanche
(Redirigido desde «Cuervos»)
El cuervo grande (Corvus corax), anteriormente denominado cuervo común por la SEO, es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae. Presente en todo el hemisferio septentrional, es la especie de córvido con la mayor superficie de distribución. A pesar de ello, la corneja negra (Corvus corone), de menor tamaño aunque muy similar en su aspecto morfológico externo, es muy abundante en sus propias áreas de distribución, por lo que a menudo se confunde a las cornejas negras con cuervos grandes. Con el cuervo de pico grueso, el cuervo grande es el mayor de los córvidos y probablemente la paseriforme más pesada; en su madurez, el cuervo grande mide entre 52 y 69 cm de longitud y su peso varía de 0,69 a 1,7 kg. Los cuervos grandes viven generalmente de diez a quince años, pero algunos individuos han vivido cuarenta años. Los jóvenes pueden desplazarse en grupos pero las parejas ya formadas permanecen juntas toda su vida, cada pareja defendiendo un territorio. Existen ocho subespecies conocidas que se diferencian muy poco aparentemente, aunque estudios recientes hayan demostrado diferencias genéticas significativas entre las poblaciones de distintas regiones.
El cuervo grande coexiste con los humanos desde hace millares de años y en algunas regiones es tan abundante que se considera una especie nociva. Una parte de su éxito se debe a su régimen omnívoro; el cuervo grande es extremadamente oportunista, alimentándose de carroñas, de insectos, de residuos alimentarios, de cereales, de frutas y de pequeños animales. Se han observado varias demostraciones notables de resolución de problemas en esta especie, lo que hace pensar que el cuervo grande es muy inteligente.3
A través de los siglos, el cuervo grande ha sido objeto de mitos, de folclore y de representaciones en las artes y la literatura. En varias culturas antiguas —incluyendo las de Escandinavia, Irlanda, Gales, Bután, la costa noroeste de América del Norte, Siberia y noroeste de Asia— ha sido venerado como un dios o un símbolo espiritual.
Morfología
Un cuervo grande maduro mide entre 52 y 69 cm de longitud con una envergadura de 115 a 160 cm en Europa: 144-160 cm el macho y 124-138 cm la hembra. Su peso varía de 0,7 a 1,7 kg lo que le hace ser la más pesada de las paseriformes. Las aves de las regiones más frías como el Himalaya y Groenlandia son generalmente mayores, con un pico ligeramente más grande, mientras que los individuos de las regiones más cálidas son más pequeños, con un pico proporcionalmente más pequeño. El pico es fuerte, negro y ligeramente curvado. La cola es relativamente larga, el cuello es bastante grueso, y el iris es marrón oscuro. El plumaje es generalmente negro pero posee reflejos iridiscentes azulados y púrpuras. Las plumas de la garganta se alargan y la base de las plumas del cuello es de un marrón gris pálido. El plumaje de los jóvenes es similar al de los adultos pero más mate y el iris es azul gris. Además de su gran tamaño, el cuervo grande difiere de las cornejas negras por su pico más fuerte y más grueso, las plumas de la garganta y la cola en forma de rombo, en lugar de casi recto, como la corneja negra.
Comportamiento
Alimentación
El cuervo grande es omnívoro y oportunista: su régimen alimentario varía según el lugar, la temporada y lo que encuentra por casualidad. Por ejemplo, los cuervos que anidan cerca de las fuentes de residuos generados por los humanos incluyen un porcentaje más elevado de los desechos alimentarios en su régimen, los individuos que anidan cerca de las carreteras consumen más vertebrados víctimas de atropellos y los individuos que anidan lejos de estas fuentes de comida consumen más artrópodos y vegetales. Por ejemplo, en la tundra de Alaska, los cuervos obtienen alrededor de la mitad de sus necesidades energéticas gracias a la depredación (sobre todo de pequeños roedores microtus) y la otra mitad procede de necrofagia (sobre todo de carroñas de caribú y lagópodos). Su alimentación vegetal incluye los cereales, las bayas y frutas. Cazan pequeños invertebrados, anfibios, reptiles, pequeños mamíferos y pájaros. No obstante, un estudio hecho entre 1984 y 1986 sobre el régimen de los cuervos grandes en el suroeste de Idaho (una región agrícola) puso de manifiesto que los cereales eran el componente principal de su dieta, aunque también habían sido consumidos pequeños mamíferos, saltamontes, carroñas de bovinos y pájaros. Almacenan los excedentes de comida, sobre todo de la que contiene grasa, como hace el Zorro ártico. En invierno, puede también asociarse con otro cánido, el lobo gris, como cleptoparásito y lo siguen para alimentarse con las carroñas. También pueden consumir las partes no digeridas de las heces animales y los residuos alimentarios procedentes del hombre. El éxito de las nidadas es más elevado en los individuos que utilizan residuos humanos como fuente de comida.
Inteligencia
El cuervo grande posee uno de los cerebros más grandes de todas las especies de aves. Muestra también varias habilidades como la resolución de problemas así como la imitación y la intuición. Una experiencia concebida para evaluar la intuición y la resolución de problemas presentaba un pedazo de carne atado a una cuerda que colgaba de un posadero horizontal. Para alcanzar la carne, el pájaro debía posarse sobre la percha, tirar de la cuerda en varias etapas y sujetar la cuerda en cada etapa con el fin de ir acortándola. Cuatro de los cinco superaron la prueba, y la transición desde la ausencia de éxito (ignorar la comida o simplemente no tirar de la cuerda) hasta un éxito constante y previsible (arrastrar la carne hasta la percha) se hizo sin aprendizaje aparente. Se ha observado como los cuervos dirigen a otros animales para que trabajen para ellos, por ejemplo llamando a los lobos y a los coyotes al lugar de una carroña. Los cánidos abren entonces la carroña, lo que la hace más accesible a los cuervos. También se sabe que observan el lugar donde otros cuervos ocultan su comida y se acuerdan de estos lugares, lo que les permite robársela. El cuervo grande es conocido por robar y ocultar objetos brillantes como guijarros, trozos de metal y pelotas de golf. Una hipótesis indica que los jóvenes son curiosos hacia toda cosa nueva y que la atracción por los objetos redondos y brillantes se basaría en su semejanza con huevos. Los adultos pierden este interés intenso para lo inusual y pasan a ser neófobos. Recientemente, los investigadores han reconocido que las aves juegan. Los jóvenes cuervos están entre los más jugadores de todas las especies de aves. Se les ha observado deslizándose a lo largo de montones de nieve, al parecer por simple placer. Juegan incluso con otras especies, por ejemplo juegan al juego del ratón y el gato con lobos y perros. El cuervo es famoso por sus espectaculares acrobacias aéreas, como los rizos. Un estudio reciente además afirma que los cuervos son capaces de reconocer diferentes voces humanas, así como llamadas de aves de otras especies.