Acciones

Corona británica

De EnciclopediaGuanche

La Monarquía británica es una monarquía compartida en cuatro naciones constituyentes. Este artículo describe la Monarquía desde la perspectiva del Reino Unido. En los otros reinos de la Mancomunidad Británica de Naciones, su papel constitucional es similar, pero el significado histórico y cultural puede variar.

La Corona británica es una institución monárquica del tipo constitucional, cuyo titular, el monarca británico o soberano, es el jefe de Estado del Reino Unido y de los territorios británicos de ultramar. El monarca británico es también el jefe de Estado de otros quince países, cada uno de los cuales formaron alguna vez parte del Imperio británico —estos, juntos con el Reino Unido, son conocidos como los Reinos de la Mancomunidad Británica de Naciones—. La monarquía británica actual puede remontar su linaje ancestral al período anglosajón y, por último, más atrás a los reyes de los anglos. Durante el siglo IX, el reino de Wessex dominó a los demás reinos de Inglaterra, especialmente como resultado de la extinción de líneas rivales durante la primera Era de los vikingos. Hacia el siglo X, Inglaterra quedó unificada. Las coronas inglesa y escocesa fueron unidas en la persona de un solo monarca hacia 1603, cuando Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra accedió al trono. Los reinos de Escocia e Inglaterra se convirtieron en un solo Estado por el Acta de Unión de 1707 y los parlamentarios escoceses se integraron en el nuevo parlamento británico para constituir el Reino de Gran Bretaña.

Los poderes de la monarquía, conocidos como la prerrogativa real, siguen siendo muy amplios. Muchos de ellos no los ejerce personalmente el monarca, lo hacen ministros que actúan bajo su voluntad. Ejemplo de lo antedicho lo constituye el poder para regular el servicio civil y el poder para expedir pasaportes. Algunos poderes mayores los ejerce nominalmente el propio monarca, actuando bajo consejo el primer ministro y el Gabinete del Reino Unido, y conforme a las convenciones constitucionales. Un ejemplo es el poder para disolver al Parlamento. De acuerdo con un informe parlamentario,1​ "La Corona no puede crear nuevos poderes prerrogativos".

Se ha establecido desde hace bastante tiempo, en la constitución no codificada del Reino Unido, que el poder político es ejercido en última instancia por el Parlamento, dentro del cual el soberano no es un componente partidario, junto con la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes, así como por el primer ministro y el Gabinete. De este modo, como la monarquía británica moderna es constitucional, el papel del soberano en la práctica se encuentra limitado a funciones no partidarias (como la de ser fuente de honor). Este rol ha sido reconocido desde el siglo XVII, desde la Revolución gloriosa; Walter Bagehot identificó a la monarquía como la "parte digna" más que como la "parte eficiente" del gobierno en The English Constitution (1867). El poder político es ejercido en la actualidad a través del Parlamento, el primer ministro y el Gabinete. El soberano también posee el título de Gobernante Supremo de la religión oficial, la Iglesia de Inglaterra, aunque en la práctica el liderazgo espiritual de la Iglesia corresponde al arzobispo de Canterbury.

La actual soberana es la reina Isabel II, que ha reinado desde el 6 de febrero de 1952. El heredero legal es su primogénito, el príncipe Carlos, príncipe de Gales y duque de Rothesay (en Escocia). El príncipe de Gales se encarga de varias funciones ceremoniales públicas, como lo hacía el marido de la reina, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, hasta que se jubiló en agosto de 2007. Hay otros miembros de la Familia Real, además de los ya mencionados, incluyendo los otros hijos, nietos y primos de la reina.

El monarca británico es también el jefe de la Mancomunidad, y el monarca de otros quince reinos mancomunitarios, cada uno —incluyendo al Reino Unido— son soberanos e independientes de los otros.