Acciones

Bimbache

De EnciclopediaGuanche

En la época precolombina la isla de El Hierro esta habitada por el grupo aborigen de los Bimbaches o Bimbapes, el nombre aborigen de la isla era Eseró cuyo significado es fuerte, duro. Al igual que los demás grupos aborígenes de Canarias, los Bimbaches tenían un origen norteafricano, más concretamente en los territorios del Magreb y el Sáhara. El término Bimbache es según algunos lingüistas una derivación de Ben'B achire o Ben-Cheni (es una deformación de la palabra Guanche) que es como se conoce a los aborígenes de Tenerife, por lo que Ben-Ban-Cheni significa hijos de Tenerife (Cheni, Chinet o Achinech es decir Tenerife), por lo tanto sería esta isla el punto de origen más cercano para los pobladores de El Hierro.[1]


Las isla de El Hierro era conocida por los bimbaches como Eseró o Heró.

Imagen desde satélite de la isla de El Hierro.


Mitología bimbache

La mitología aborigen canaria tenía sus propios dioses, distintos en cada isla, pero ninguno común, aunque sí con conceptos comunes.

El poder divino lo representaba la naturaleza. En El Hierro tenían dos divinidades importantes, Eraorahan (varón) y Moneiba (mujer) como dioses benignos y otro maligno al que rogaban en tiempos de desesperación, llamado Aranfaybo.

También existía el culto a los árboles, como se ve en el caso del garoé.

Los bimbaches y la conquista castellana

Jean de Béthencourt

Tuvo lugar a fines de 1405 por Jean de Bethencourt. No hubo resistencia por parte de la escasa población aborigen que en gran parte fue vendida como esclavos, repoblándose la isla con colonos normandos y castellanos. Béthencourt prometió respetar la libertad de los Bimbaches, pero su hijo rompió esa promesa y vendió a la mayoría de los habitantes como esclavos.[2]

Antes de la llegada de las tropas de las coronas castellanas y aragonensas la población era pastoril con ganado caprino, ovino y porcino, y desarrollaba el cultivo de cereales, además de gestionar recursos botánicos y marinos. Debido a que no existía ruta de comercio o mercaderes de la época los utensilios que hubieran traído los habitantes habrían perecido con el tiempo y por tanto carecían de productos elaborados y utensilios, solo existía un mercado interior cuyo sistema comercial se basaba en el intercambio de bienes de producción local. Las tierras y otros recursos comunes se gestionaban y repartían equitativamente con pactos en una asamblea colectiva, usando un rey de mediador, era por tanto democracia participativa y el rey era una figura de justicia y mediación democrática.

La progresiva expansión del control por parte de la Corona de Castilla y Aragón delegó las tierras y los beneficios de producción comercial a pocas personas mediante un régimen señorial. Además se suplantaron los símbolos de la naturaleza para instalar la religión cristiana. Antes y después de incorporarse la isla a la Corona española, algunos habitantes productivos (17-25 años) fueron llevados como mano de obra esclava a Castilla, luego recuperaron el estatus de seres humanos y regresaron a la isla. Más tarde se asentaron franceses y gallegos bajo el régimen señorial de las Coronas de Castilla y Aragón.


Referencias