Nacionalismo canario
De EnciclopediaGuanche
El nacionalismo canario es una corriente ideológica que pretende la consideración de las Islas Canarias (España) como nación. Aunque, a lo largo de su historia, el término ha sido usado por diversidad de movimientos políticos de un amplio espectro: desde movimientos independentistas hasta otros movimientos más moderados partidarios del federalismo dentro de España, pasando por regionalistas o simplemente autonomistas.
Incluye así mismo a muchas tendencias políticas y sociales, siendo tradicionalmente las organizaciones de izquierda las más reivindicativas.
Períodos de autogobierno en Canarias
Los canarios perdieron su ancestral independencia por la fuerza, siendo instaurado en su lugar un régimen de señorío en la mayoría de las islas.
En los últimos años de la Conquista de Canarias, exactamente el 30 de mayo de 1481, Tenesor Semidán, líder grancanario (bautizado como Fernando de Guanarteme) firmó la Carta de Calatayud junto a Fernando II de Aragón. Dicha carta establecía la creación de un "Reyno de Canarias" que se integraría en el conjunto de reinos que luego darán forma al estado español.
La carta establecía también los derechos y deberes de los canarios, organizados en lo que se llamó el "fuero de Canarias" y algunos de sus puntos destacables eran:
- El reparto de tierras y otros medios de producción entre los canarios.
- Mantenimiento de los "títulos nobiliarios" entre los canarios.
- Existencia de una fiscalidad diferenciada.
- Existencia de milicias canarias.
- El derecho de placet con respecto a las leyes estatales.
- La acuñación de oneda propia hasta 1776.
- La posibilidad de comerciar independientes del monopolio comercial español, incluso con Inglaterra, principal adversario de España en la época, contando con delegados comerciales ajenos al propio monopolio español.
- Mantenimiento de roles socialmente relevantes por parte de las mujeres canarias en temas sociales (como fue el caso de Inés Chemida) o en temas legales (como fue el caso de María de Güímar) o en temas de sucesión.
- Mantenimiento de normas civiles magas como el derecho de separación de las mujeres.
- Reclamación de los derechos por parte de los canarios ante los tribunales.
- Cobro de deudas de los canarios a los colonos como se puede ver en la herencia de Fernando Tacoronte.
En principio sólo formaba parte del pacto la isla de Gran Canaria, pero las otras islas lo fueron aceptando según crecía el descontento con el régimen señorial establecido inmediatamente tras la conquista.
El Fuero de Canarias, basado en la carta y en posteriores tratados de integración, creaba unos organismos, a distintos niveles, tales como los Cabildos insulares, la Audiencia de Canarias o el Obispado, para hacer efectivo el fuero antes mencionado.
La Carta fue pasada por alto por las autoridades centrales en no pocas ocasiones, lo que conllevó algunos levantamientos y actos de rebeldía:
- Levantamiento de Ichasagua en 1502.
- Mantenimiento de poblados y asentamientos tradicionales canarios en contra de las pretensiones de los colonos.
- El asalto del Cabildo de Tenerife y la quema del censo fiscal de Fernández de Lugo.
- Levantamiento de Agüimes para evitar el robo de las tierras en explotación por y para los canarios por parte de colonos españoles.
- El ajusticiamiento del Intendente Ceballos en 1720, en Santa Cruz de Tenerife.
- Levantamiento en la Aldea en 1770 por las roturaciones de tierras.
- Levantamientos en 1778 por la explotación de las tierra en Arico, Chasna y La Aldea.
El vacío legal y administrativo permitió, sin embargo, la esclavitud hasta bien entrado el siglo XVI. Otro de los puntos negativos del pacto era el "impuesto de sangre" que obligaba a algunos canarios a repoblar las tierras conquistadas en América, lo cual a la larga crearía un vínculo con Sudamérica y que llevaría a la participación de canarios y descendientes de canarios en las guerras de independencia de esos territorios, sobretodo en Cuba. Dicho impuesto de sangre existió como contrapartida a la excepción Canaria al monopolio de la Casa de la Contratación. En el marco de la política mercantilista de la Corona, todo el comercio de Europa con las colonias americanas estaba monopolizado por la Casa de la Contratación y sujeto a un estricto control, a excepción de Canarias que podía comerciar libremente con América; ello convirtió al archipiélago en un enclave fundamental del comercio internacional, y supuso además que la vinculación económica de Canarias con Inglaterra fuese más fuerte que con el resto de los territorios de la Corona. La excepcionalidad canaria, obviamente, contó con la oposición de la Casa de la Contratación, pero la burguesía y los sectores económicamente acomodados surgidos al calor del comercio supieron jugar con la apetencia de otras potencias por un territorio con una posición geoestratégica como Canarias, y el temor de la Corona a perder Canarias a manos de una potencia extranjera.
Las garantías de autogobierno se fueron difuminando a lo largo del siglo XVIII y ya en el siglo XIX la burguesía de Gran Canaria y Tenerife se decantan mayoritariamente por participar de la política española en vías de democratización.
Inicios del nacionalismo canario organizado
Aunque había habido manifestaciones soberanistas tales como levantamientos y motines desde la conquista, difícilmente podríamos clasificar dichas manifestaciones como nacionalistas. Es a finales del siglo XIX que los nacionalistas canarios empiezan a agruparse en organizaciones políticas más o menos importantes. En parte, compartiendo escenario político con el movimiento obrero, y vinculado con las comunidades canarias emigrantes en países como Cuba o Venezuela. En ese escenario nacería en Tenerife a inicios del siglo XX el PPA (Partido Popular Autonomista), vinculado a la Asociación Obrera Canaria.
Nicolás Estévanez, José Cabrera Díaz y sobretodo Secundino Delgado sufren y denuncian la nueva realidad colonial, derivada del incumplimiento de los pactos y el fin de la coexistencia de canarios y españoles. Secundino Delgado da voz al movimiento con sus publicaciones (El Guanche, Vacaguaré y otras), en buena parte, ilegalizadas y/o publicadas en otros países. Por ello algunos le consideran el padre del nacionalismo canario. Secundino Delgado estuvo en un primer momento vinculado al independentismo cubano de corte anarquista, fundando posteriormente un periódico independentista canario en Caracas denominado El Guanche. La escasa conciencia nacional existente en esos momentos en Canarias, unida al hecho de que el movimiento obrero canario se hallaba aún en periodo de formación (y con poca conciencia de clase), así como el temor a una invasión por parte de Inglaterra o EEUU llevó a que Secundino optara por opciones más pragmáticas, intentando aglutinar a independentistas, autonomistas y federalistas. Nicolás Estévanez, republicano federal que llegará a ser Ministro de Guerra durante la Primera República Española llegará a defender la autonomía de Canarias.
En 1924, en Cuba tiene lugar la fundación del Partido Nacionalista Canario (PNC). Uno de sus fundadores fue José Cabrera Díaz, antiguo líder de la Asociación Obrera Canaria. El primer PNC adoptó la bandera que se izara en 1907 en el Ateneo de San Cristóbal de La Laguna durante las protestas contra los excesos coloniales. Duró pocos años, aunque en 1982 fue re-fundado.
Durante la segunda república española, el movimiento nacionalista pasó inadvertido (aunque se llegó a proponer un estatuto de autonomía que no cuajó a causa de la guerra). Sin embargo, desde algunos sectores del Partido Comunista de España (PCE) llegó a defenderse la autodeterminación, e incluso la independencia de Canarias, en parte por la asunción del principio leninista del "derecho a la autoderminación de los pueblos", aunque sin excluir tampoco un análisis de la realidad económica del Archipiélago que llevará a autores como Guillermo Ascanio a calificar la situación de Canarias como "semicolonial". El Frente Único Revolucionario (FUR), formado en 1934 por el PCE y el PSOE también incluyó en su programa "la liberación de Canarias de la opresión del Imperialismo español y el derecho a la autodeterminación hasta su constitución en estado independiente si tal fuese su voluntad".
El nacionalismo en la dictadura
Durante la dictadura franquista toda oposición al régimen fue duramente reprimida.
En este marco de represión, sin embargo, lograron organizarse grupos como Canarias libre en 1959, fundado por conocidos activistas de izquierda como Fernando Sagaseta y Carlos Suarez. Muchos de los miembros de Canarias Libre son detenidos y encarcelados, y la organización es desarticulada. La mayoría de los militantes de Canarias Libre acabaría integrándose en el Partido Comunista de España (PCE).
En 1964 el MPAIAC (Movimiento Por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario) se funda en el exilio, en Argelia. A este grupo se le atribuye responsabilidad en la lucha armada de los DAC (Destacamentos Armados Canarios) y las FAG (Fuerzas Armadas Guanches) como contrapartida por el asesinato por parte de la policía de dos activistas del movimiento.
Su líder Antonio Cubillo, abogado laboralista que llegó a formar parte de Canarias Libre, se convertiría en una de las principales figuras del nacionalismo canario, aunque sería expulsado finalmente del MPAIAC para fundar el CNC (Congreso Nacional de Canarias). Se le supone creador de la Bandera tricolor canaria con siete estrellas verdes que, hoy por hoy, es usada por militantes de todo el espectro nacionalista canario.
En 1968, los estados africanos votan a favor del derecho de autodeterminación para Canarias por considerar que es una parte integrante de África y no de España.
Nacionalismo canario en la Trancisión
La orientación eurocomunista del Partido Comunista de España a inicios de los años 70 supuso el descontento de algunos sectores marxista-leninistas que terminarán organizándose en la Oposición de Izquierdas del PCE (OPI). La OPI, en la que participaron antiguos militantes de Canarias Libre, dio origen a varios partidos como el Partido de Unificación Comunista de Canarias (autodeterminista), Células Comunistas (autodeterminista, o el Partido Comunista Canario - provisional (independentista).
Células Comunistas y el Partido Comunista Canario provisional se unirán en 1977 en una coalición denominada Pueblo Canario Unido, liderada por Fernando Sagaseta y Carlos Suárez. En esos momentos también comienzan a organizarse el Sindicato Obrero Canario (SOC) y la Confederación Canaria de Trabajadores (CCT).
El MPAIAC comienza a vivir una serie de conflictos internos derivados del descontento de las posiciones de su dirigente Antonio Cubillo. El intento de asesinato de Cubillo por parte de los servicios secretos españoles en 1979,[1] y el que partidos políticos y medios de comunicación responsabilizaran al MPAIAC del accidente de Los Rodeos de 1977 restaron mucha fuerza a la organización. Las divisiones internas llevaron a que en ocasiones llegaran a existir incluso dos organizaciones denominadas MPAIAC. El brazo político, Partido de los Trabajadores Canarios (PTC) terminará por escindirse del MPAIAC.
En 1979, Pueblo Canario Unido, Células Comunistas, Partido Comunista Canario - provisional, Partido Socialista de Canarias y el Partido de Unificación de Canarias forman Unión del Pueblo Canario (UPC). En ese año UPC fue la tercera fuerza más votada en las islas y tuvo representación en las cortes españolas. La intención de UPC de intentar atraer a otras formaciones políticas más moderadas como la Confederación Autónoma Nacionalista Canaria (CANC) o Asamblea Canaria, los primeros cristianos de base y los segundos socialistas autogestionarios, supusieron el descontento de sectores como los "radicales de base de PCU". Estos conflictos supusieron la desintegración de UPC.
Nacionalismo canario en la democracia
Canarias cuenta con un estatuto de autonomía que data de 1982.
Unión del Pueblo Canario se desintegró y dividió en numerosos grupos. El que mayor éxito electoral obtuvo fue Izquierda Nacionalista Canaria, procedente de la CANC y que se presentaría en coalición con Asamblea Canaria. Sin embargo, el apoyo electoral conseguido por los otros grupos resultantes de la disolución de UPC, como Unión de Nacionalistas de Izquierda (procedente del Partido de Unificación Comunista de Canarias), o el Partido Comunista del Pueblo Canario (sección canaria del Partido Comunista de los Pueblos de España fue muy escaso. El Partido de los Trabajadores Canarios (PTC), los radicales de base de PCU y otros grupos minoritarios originarían el Frente Popular por la Independencia de Canarias (FREPIC-AWAÑAK). Antonio Cubillo, por su parte, fundaría a su regreso del exilio en Argelia el Congreso Nacional de Canarias (CNC).
En 1991, Asamblea Canaria Nacionalista, Izquierda Unida Canaria (sección canaria de Izquierda Unida y Unión de Nacionalistas de Izquierda forman ICAN.
Desde 1993, el gobierno autonómico ha recaído en el partido Coalición Canaria, coalición de centro-derecha (aunque aglutinase en sus inicios a organizaciones de izquierda como ICAN o [[Asamblea Majorera) que une a nacionalistas, regionalistas e insularistas. Coalición Canaria define a Canarias como nación en su ideario y ha aceptado recientemente el uso de la bandera de las siete estrellas verdes, además de mostrar su deseo de oficializarla, aunque no defiende la independencia de Canarias.
Nacionalismo canario hoy
Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas de diciembre de 2005, el 29,8% de la población se siente más canario que español y el 6.7% solo canario.[2]
Actualmente existen gran cantidad de organizaciones y partidos políticos que se autodenominan nacionalistas, la mayoría acepta la bandera de las siete estrellas aunque sus reivindicaciones soberanistas son muy diferentes entre ellos.
Una lista sería muy larga, pero, a modo de ejemplo, partidos que se consideran nacionalistas son: CC (Coalición Canaria), PNC (Partido Nacionalista Canario), NC (Nueva Canarias) y otros más minoritarios como APC (Alternativa Popular Canaria), ANC (Alternativa Nacionalista Canaria) y UP (Unión del Pueblo).
También existen corrientes sindicales nacionalistas representadas por las siglas FSOC (Frente Sindical Obrero Canario), IC (Intersindical Canaria) el STEC (Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias) y el SEC (Sindicato de Estudiantes Canario), y organizaciones juveniles como Azarug.
En 2007 el diario El Día, el periódico de mayor tirada de la islas, ha abrazado en su contenido los principios soberanistas y en sus páginas hay cabida para opiniones y proyectos de nacionalistas canarios históricos. Desde hace un tiempo, el histórico líder Antonio Cubillo publica en él un "Anteproyecto de Constitución de la República Federal Canaria" que ha generado un avivado debate en los medios de las islas. Todos los partidos mayoritarios de Canarias mostraron su rechazo a este proyecto [3].
Referencias
Bibliografía y referencias
- Abreu Galindo, ( "Que todas las franquezas y libertades que tenían, se le guardarían" ).
- Historia de La Conquista de las siete Islas de Canaria.
- Ovetense ( "y así se le hizo su bautismo con gran solemnidad, como a persona real" ).
- El pacto para Tenerife, Juan Bethencuort Alfonso, Historia del Pueblo Guanche, tomo III.
- Abreu Galindo
- Juan Bethencuort Alfonso, Historia del Pueblo Guanche, tomo III.
- Luis Pérez Aguado, Revista Aguayro nº 228.
- Pedro Cullen del Castillo, Torre de Gando.
- Juan Bethencuort Alfonso, Historia del Pueblo Guanche, tomo II
- Africo Amasik, El Arbol de La Nación Canaria.
- Hupalupa, Magos, Maúros, Majoreros o Amasik.
- 3.000 años de canariedad, AMAGA, Alternativa Maga Nacionalista.