Luis Pacheco de Narváez
De EnciclopediaGuanche
Luis Pacheco de Narváez (Baeza, 1570- Madrid, 1640) fue un noble y militar español, así como figura primordial de la escuela de esgrima española denominada Verdadera Destreza.
Los tratados de la Verdadera Destreza de Pacheco y sus seguidores serán una referencia obligada en España para cualquier tipo de arma blanca o enastada, como demuestran las numerosas publicaciones que perduran hasta el siglo xix y que se basan en las filosofía desarrollada por Luis Pacheco, siendo una de las últimas obras de relevancia la titulada Principios universales y reglas generales de la verdadera destreza, publicada por el militar español don Manuel Antonio Brea, en 1805.
Nacido en Baeza, cursó la carrera de las armas, llegando a ser sargento mayor en las islas Canarias, más concretamente en Fuerteventura y Lanzarote.
En 1624, se convierte en maestro mayor de esgrima o maestro mayor de Armas del reino de España de Felipe IV. Tal cargo llevaba aparejada la potestad de ser el examinador de los postulantes a ser maestros en el arte de manejar la espada, así como maestro mayor del Reino.
Es incierto el momento en el que Pacheco entra en contacto con la obra de Jerónimo Sánchez de Carranza. Sin embargo, no llegó a ser alumno suyo, como se ha especulado.
Inspirado por Carranza, escribe hasta once tratados sobre esgrima, siendo el más conocido y popular el Libro de las grandezas de la espada en que se declaran muchos secretos del que compuso el comendador Jerónimo de Carranza (año 1600). En la misma temática tiene Las Cien conclusiones o formas de saber de la verdadera destreza (1608), Al duque de Cea (1618), Modo fácil y nuevo para examinarse los maestros en la destreza de las armas (1625), Engaño y desengaño de los errores que se han querido introducir en la destreza de las armas (1635), Advertencias para la enseñanza de la filosofía y destreza de las armas así a pie como a caballo (1639), aparece como obra póstuma Nueva ciencia y filosofía de la destreza de las armas (1672).
Estaba considerado como una de las mejores espadas de Europa, y su nombre era sinónimo de buen esgrimidor.
Se ha hablado de una enemistad manifiesta entre Pacheco y el célebre escritor Francisco de Quevedo, otro reputado esgrimista, aunque practicante de la llamada «destreza vulgar», que desaprobaba de los métodos científicos de la Verdadera Destreza. Quevedo ridiculizó a Pacheco y su arte en varios de sus escritos, siendo la obra más notoria su novela, La vida del Buscón, en la que un personaje practicante de esgrima científica se ve obligado a huir de un duelo contra un soldado experimentado.