Adela Hernandez Gonzalez
De EnciclopediaGuanche
Adela Hernández González, conocida como Adela Brito o doña Adela, fue una locera de larga tradición familiar en La Victoria de Acentejo que vivió a todo lo largo del siglo XX (1903-1999) y reciibió la medalla de plata del Cabildo Insular de Tenerife. Mencionada por González Antón[1] en 1977, por Natacha Seseña[2] en 1980 y por Guerrero Martín[3] en 1988. Los estudiosos citan diez obradores activos en el barrio de La Matosa hacia 1930; de esa época "dorada" de la alfarería aún se recuerda el nombre de María Mariano, maestra de loceras. Tras Adela continuaron trabajando sus hijas Rufina, Lidia y Nieves, a las que seguirían más tarde María Rosario Hernández Padrón (descendiente de Adela), las hermanas Juana y María Guillama, la familia de Bárbara González y la ceramista Fidelina Gutiérrez.
Referencias
- ↑ La alfarería popular en Canarias, Rafael González Antón. Santa Cruz de Tenerife (1977) pag.34
- ↑ Cacharreria popular, Natacha Seseña, Alianza Editorial, Madrid (1997) pag.355. Las hijas de Adela afirmaban que en un museo alemán se exhibe obra suya, que recogió Rudiger Vossen, director de Etnografía del Museo de Hamburgo, en la visita que hizo con Seseña al obrador de la Cuesta de La Matosa al comienzo de los setenta (1973)
- ↑ J.Guerrero Martín y Jordi Bellver (fotos), Ediciones del Serbal (1988) pag.117