Antonia Tejera Reyes
De EnciclopediaGuanche
Antonia Tejera Reyes[1] (Candelaria, Tenerife, 9 de febrero de 1908 - 1983, Santa Cruz de Tenerife) fue una famosa médium canaria popularmente conocida como La Iluminada de Candelaria. Fue célebre por sus poderes paranormales, recientemente sobre ella se ha escrito una novela.
Biografía
Antonia Tejera Reyes, nace en un humilde hogar de la Villa Mariana de Candelaria, el 9 de febrero de 1908. Su padre y uno de sus hermanos, emigrarían a Cuba y su madre, intentaba sacar adelante tanto a ella como a sus hermanos, uno de ellos fué alcalde del municipio de Candelaria entre 1949-1961.[2]
Desde su infancia comenzaron a manifestarse unos fenómenos paranormales que llegarían a ser notorios no solamente en la isla de Tenerife, sino también en el resto del Archipiélago Canario. Decía su madre que la niña "se dormía" (es decir, entraba en trance) y con los ojos cerrados era capaz de hacer cualquier recorrido sin que existiera obstáculo alguno para ella.
Antonia entraba en trance, cambiaba la voz y su rostro se distorsionaba hasta tener un rostro distinto al suyo y ser casi irreconocible. El sobrenombre de "La Iluminada de Candelaria" le viene de un sacerdote dominico, cuentan que mientras este sacerdote se encontraba en catequesis explicando a los niños la doctrina cristiana, para recibir la Primera Comunión en presencia de Antonia (que ayudaba en la parroquia), tuvo el sacerdote que irse a firmar una partida. Encargó a Antonia, que continuara explicando la doctrina, como supiera. Pero, al llegar, el sacerdote quedó extasiado al oír, en medio del más profundo silencio, una voz clara y dulce que explicaba la lección con un sentido tan cristiano, con imágenes tan bellas y exactas que, por un momento creyó soñar. Además cuenta que circundaba un halo luminoso entorno a Antonia.[3]
Antonia a pesar de su pobreza, nunca se lucró de sus dotes paranormales. Miles de personas acudían a contemplarla mientras estaba en trance, en una de estas ocasiones dijo: "Mi bendición sea para vosotros los que tenéis fe en mí, los que dais crédito a mis palabras y a mis hechos, los que creéis que todo poder viene de Dios y sabéis que el Espíritu está más cerca de Él que la carne..."[4]
Se le atribuyen diversos fenómenos, entre ellos poseía el don de expulsar demonios y de conocer aspectos personales de gente desconocida, además decía hablar con los difuntos y también con los santos; entre ellos, la propia Virgen de Candelaria, San Francisco de Asis, Santa Rosa de Lima, etc. La Iglesia católica nunca tuvo un pronunciamiento oficial en torno a este caso, y más teniendo en cuenta su influencia en la época y en el lugar en el que se producían los fenómenos, debido al cáracter de la Villa de Candelaria como un importante lugar de peregrinación mariana. Su caso fué estudiado por prestigiosos investigadores y médicos.
Antonia Tejera Reyes "La Iluminada de Candelaria" falleció el año 1983, muriendo pobre tal y como había nacido. Posteriormente el Ayuntamiento de la Villa Mariana de Candelaria la homenajeó otorgándole su nombre a una calle de su villa natal próxima a su casa.[5]