Fyffes
De EnciclopediaGuanche
Fyffes fue una empresa inglesa instalada en Canarias que se ocupaba de la exportación del plátano a Europa. Precisamente los inicios de este cultivo se iniciaron a iniciativa del imperialismo británico, que recalaba en los puertos canarios camino a sus colonias en África, promoviendo el propio desarrollo de esos puertos como puertos de escala de cara a sus intereses coloniales. En esos momentos en Europa comienzan a demandarse una serie de productos exóticos como el plátano, y los británicos eligen Canarias como territorio para su producción. Inicialmente el monopolio de la exportación de plátanos a Inglaterra lo tenía Elder Dempster, compañía de Liberpool.
El antiguo importador de té Edward Wathen Fyffe se convierte en 1887 en agente comercial de los importadores de plátano de Canarias de Londres, surgiendo la firma comercial E. W. Fyffe, Son & Co., Fruit Growers and Importers. Esta compañía crece muy rápidamente, y la necesidad de seguir acumulando ganancias lo llevaron a asociarse con la compañía Hudson Brothers, poseedora de una extensa red de fruterías en Londres, formándose en 1896 Fyffe, Hudson & Co.. Al año siguiente, Richard Ridpath Blandy, Henry Wolfson, John Milberne Leacock y Edward Cecil Barker, abastecedores de plátanos a dicha empresa, compran las acciones de Edward Fyffe y James Hudson, tomando el control de la compañía frutera que, sin embargo, conservó su denominación.
En el año 1901 se fusionan con sus máximos competidores en el mercado frutero Elder Dempster, creando Elder & Fyffes Limited, con el 66% del capital de Elder Dempster y el 33% de Fyffe, Hudson & Co. Ltd., controlando la práctica totalidad de la fruta canaria comercializada en Gran Bretaña. La idea de ampliar su negocio a las bananas jamaicanas fracasa al chocar con la competencia de la estadounidense United Fruit Company, quien controlaba la producción en dicha isla caribeña, obligando a los barcos a zarpar muy por debajo de su capacidad de carga y, por tanto, encareciendo la fruta americana. Este fracaso llevó a la empresa Fyffe, Hudson & Co. Ltd. a una crisis de liquidez y la amenaza de bancarrota, con lo que se pidieron ayuda a la propia United Fruit Company, que compra la mitad de las acciones. En 1913, el control de la multinacional estadounidense se incrementó al adquirir el 90% del accionariado.