Navarra

Navarra Nafarroa
de
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Coordenadas
Capital
Idioma oficial	Español y euskera
Entidad
• País	{{Geodatos | bandera icono-país | nombre = | variante = | tamaño = }}
Parlamento Presidenta	Parlamento de Navarra María Chivite (Partido Socialista de Navarra-PSOE)
Subdivisiones	272 municipios 5 merindades 5 partidos judiciales
Superficie	Puesto 11.º
• Total	km² (2,05 %)
Altitud
• Media	msnm
Población (2020)	Puesto 15.º
• Total	Plantilla:Nts hab. (1,39 %)
• Densidad	63.63 hab/km²
Gentilicio	Navarro, -a
PIB (nominal)	Puesto 14.º
• Total	20 282 mill. € (2019)
• PIB per cápita	32 692 €
IDH (2018)	0,913 (3.º) – Muy alto
Huso horario
• en verano	UTC+02:00
Código postal
Prefijo telefónico
Matrícula
ISO 3166-2	ES-NC (autonómico) ES-NA (provincial)

Navarra (en euskera, Nafarroa) es un territorio en el norte de la Península Ibérica que forma además una comunidad foral de España. Limita al nordeste con el departamento francés de Pirineos Atlánticos, al noroeste con el País Vasco (provincias de Álava y Guipúzcoa), al este y sureste con Aragón (provincias de Huesca y Zaragoza) y por el sur con La Rioja. El municipio de Petilla de Aragón constituye un enclave rodeado totalmente por territorio zaragozano. Su capital es Pamplona.

El título de comunidad foral supone un estatus especial dentro de las comunidades autónomas del Estado español, y le fue reconocido en base a unos derechos históricos la disposición adicional primera de la Constitución española de 1978. El País Vasco también posee un sistema foral propio, este se aplica a cada una de las tres provincias vascas por separado (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa), pero no a la Comunidad Autónoma Vasca en su conjunto. Los únicos territorios de España con régimen foral en vigor son las diputaciones forales de cada uno de los tres territorios históricos del País Vasco y Navarra.

La actual Comunidad Foral de Navarra destaca por tener toda una zona de habla vascuence o euskera en el norte, en las poblaciones y comarcas cercanas a la cordillera de los Pirineos, pero también una región sur muy castellanizada. Esto ha sido objeto de conflictos políticos entre sectores vasquistas que consideran que Navarra forma parte de Euskal Herría, y sectores españolistas que defienden la integración plena de Navarra en España, pero manteniendo las instituciones forales y disminuyendo la importancia de los elementos culturales vascos.

Reino de Navarra

En torno al año 824 se estableció en Reino de Pamplona en torno a dicha ciudad. El origen estuvo en los pacto de Casius, noble de origen hispano-godo, con los musulmanes, convirtiéndose al islam, inaugurando la dinastía de los Banu-Quasi que dominaría las tierras en torno al valle del Ebro. En Pamplona, sin embargo, se establecería la dinastía de los Arista, que manifestarían una cierta autonomía con respecto a los Banu-Quasi, estableciendo puntuales alianzas con distintos bandos al encontrarse entre el Emirato de Córdoba y el Imperio Carolingio, poderes ambos que manifestaban su expansionismo. Sin embargo Pamplona queda inserto finalmente dentro de la órbita del Imperio Carolingio, pues necesitaba de la presencia de una serie de poderes cristianos independientes o semi-independientes al sur de los Pirineos que hicieran de tapón contra un hipotético intento de los poderes musulmanes de avanzar hacia el norte de la cordillera.

Hacia 1162 el Reino de Pamplona se convirtió en el Reino de Navarra, iniciando una fase expansiva que se frena al verse encorsetado entre los reinos de Castilla y Aragón que también habían iniciado su expansión hacia al sur a costa de los territorios musulmanes.

La actual Comunidad Foral de Navarra abarca el territorio correspondiente a la Alta Navarra del Renacimiento; la Baja Navarra forma parte del llamado País Vasco francés. La Alta Navarra fue incorporada a la Monarquía Hispánica en 1512, aunque manteniendo sus propias leyes e instituciones, convirtiéndose en uno de los reinos de dicha monarquía.

Aunque ya en 1789 se trató de abolir su carácter de reino, mantuvo sus instituciones y estatus de reino formalmente hasta 1841 fecha en la cual, a todos los efectos, era un provincia más dentro de España aunque siguió manteniendo una alta autonomía fiscal, sin solución de continuidad, y algunas de tales instituciones. A diferencia del resto de autonomías, su amejoramiento del fuero constituye la parte equivalente de los estatutos autonómicos en otras regiones ya que no tuvo necesidad como ellos, de constituirse como autonomía, sino que, con apoyo en la Disposición Adicional de la Constitución Española de 1978 que reconocía su régimen foral, adecuó su legislación al nuevo régimen constitucional.

En cuanto a la Baja Navarra, al norte de los Pirineos, se mantuvo como reino independiente hasta que en 1589, medio de las guerras de religión, el rey de Navarra Enrique III de Navarra, tras convertirse al catolicismo, accede al trono francés convirtiéndose en Enrique IV de Francia, comenzando así la dinastía Borbón. La incorporación de la Baja Navarra a Francia se produjo en 1613.