Diferencia entre revisiones de «Dialecto»
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El número de hablantes y el tamaño de la zona dialectal pueden ser arbitrarios. Un dialecto para una zona mayor puede estar dividido en numerosos subdialectos, los que a su vez pueden estar divididos en dialectos de una zona menor, etc. | El número de hablantes y el tamaño de la zona dialectal pueden ser arbitrarios. Un dialecto para una zona mayor puede estar dividido en numerosos subdialectos, los que a su vez pueden estar divididos en dialectos de una zona menor, etc. | ||
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Revisión del 21:43 10 jun 2008
Un dialecto es una variante de una lengua hablada en ciertas zonas geográficas.
Lingüistas antropológicos definen el dialecto como la forma específica de una lengua usada por una comunidad. En otras palabras, la diferencia entre lengua y dialecto es la diferencia entre lo abstracto o general y lo concreto o particular. Desde esta perspectiva, nadie habla una "lengua", sino un dialecto de la misma. Quienes identifican un dialecto en particular como la versión "estándar" o "correcta" de una lengua están, de hecho, usando estos términos para expresar una distinción social. A menudo, mas no siempre, la lengua estándar es más cercana al sociolecto de las clases altas.
Definición geográfica
El número de hablantes y el tamaño de la zona dialectal pueden ser arbitrarios. Un dialecto para una zona mayor puede estar dividido en numerosos subdialectos, los que a su vez pueden estar divididos en dialectos de una zona menor, etc.
Dialecto y sociolecto
El concepto de dialecto se diferencia del de sociolecto, en que el sociolecto es una variante de la lengua hablada por un determinado estrato social, del de lengua estándar y de la jerga y el argot.
Dialecto de prestigio
El dialecto de prestigio o dialecto estándar es el que se utiliza en las situaciones formales, y por lo tanto, se usa como idioma oficial y es el que se enseña en ámbitos educativos. Suele basarse en un texto de prestigio aceptado por toda la comunidad, como es el caso de El Quijote para el castellano, El Corán para el árabe o la traducción de la Biblia de Lutero para el alemán.
Diálecto vernáculo
En contraposición a éste podemos mencionar al dialecto vernáculo, que es el lenguaje "hablado en casa". Según la impronta de la vida pública en la vida privada en una sociedad éste dialecto vernáculo será más cercano o lejano al dialecto estándar. En los países árabes, por lo general, el dialecto estándar no es hablado por casi nadie en el ambiente doméstico.En los países nórdicos el vernáculo y el estándar son casi idénticos en las capitales (Oslo, Estocolmo, Helsinki) y muy distintos en la provincia (en Tromsø, Malmö o Kiruna).
Variantes como los idiolectos y sociolectos, pueden distinguirse no sólo por su vocabulario, sino también por diferencias gramaticales, fonológicas y prosódicas.
Lengua versus dialecto
No existen criterios universalmente aceptados para distinguir las lenguas de los dialectos, aunque existen varios paradigmas que presentan en ocasiones resultados contradictorios. La diferencia exacta es por tanto subjetiva, dependiendo del marco contextual del usuario.
Las variedades del lenguaje son frecuentemente denominadas dialectos, en lugar de lenguajes
- sólo porque no son (o porque no están reconocidos como) lenguajes literarios.
- porque los hablantes no tienen un estado o nación propios.
- o porque su lenguaje carece de prestigio o reconocimiento.
- porque no hay suficientes diferencias gramaticales con respecto de otro idioma padre o dominante.
- porque las diferencias son exclusivamente fonéticas o de vocabulario.
En ocasiones la definición puede ser vaga. Los ejemplos frecuentemente mencionados son el de los casos extremos. El chino tiene dos dialectos principales el chino mandarín y el chino cantonés, los cuales no son inteligibles entre sí. Por el contrario, el sueco, el noruego y el danés son consideradas lenguas y no dialectos y sus hablantes se comunican entre sí con poca dificultad.
En grupos donde los estándares juegan papeles menos importantes, el "dialecto" puede ser referido simplemente a sutiles variaciones regionales que son consideradas mutuamente inteligibles (desde las variantes de barrios o distritos en una ciudad, a pueblos o provincias en un país).
La lingüística moderna considera que el estado de la lengua no está solamente determinado por criterios lingüísticos, sino que también es el resultado de un desarrollo histórico y político. El romanche fue reconocido como lengua al desarrollar su propia escritura, a pesar de ser muy cercano a los dialectos alpinos del lombardo. Un caso contrario es el del idioma chino, cuyas variantes son generalmente consideradas dialectos y no lenguas, a pesar de que los hablantes no puedan entenderse entre ellos, porque comparten una escritura común.
Controversia
Los términos "dialecto" e "idioma" pueden evocar distintos significados según la persona; incluso entre los lingüistas no hay una posición común. Aunque ningún criterio para distinguirlos está aceptado de forma universal, existen numerosos paradigmas, que a veces producen resultados polémicos y contradictorios.
Factores políticos
Max Weinreich ha proporcionado esta definición: "Un idioma es un dialecto con un ejército y una armada". Sin embargo, esto también lleva a inconsistencias y controversias, dado que las fronteras políticas no delimitan las líneas del uso de la lengua ni de la comprensibilidad. Dependiendo de las realidades e ideologías políticas, la clasificación de las variedades del habla como dialectos o idiomas y su relación con otras variedades del habla pueden albergar controversias y los veredictos pueden ser inconsistentes. El inglés y el serbocroata son un buen ejemplo de esto. Estos idiomas tienen tres variantes consideradas como estandares: el inglés de Reino Unido, Estados Unidos y Austalia (otras variantes, como el inglés de Belice, Nigeria e India son llamadas "variantes indígenas"). El serbio y el croata por otra, junto con otras variedades no tan habladas. Por razones políticas, analizar estas variedades como "lenguajes" o "dialectos" produce resultados inconsistentes: el inglés británico y el inglés americano, hablados por grandes aliados políticos y militares, son considerados casi universalmente como dialectos del inglés. Sin embargo, los idiomas estándar de Serbia y Croacia, cuyas diferencias son comparables en número con las diferencias entre el inglés británico y el inglés americano, son considerados por muchos lingüistas de la región como idiomas diferenciados, en buena parte porque la relación entre ambos países oscila de la amistad a la enemistad.
Abundan los ejemplos paralelos a éste. Los nacionalistas macedonios consideran que el idioma macedonio es un idioma y no un dialecto, aunque resulta mutuamente inteligible con el búlgaro y a menudo es considerado un dialecto del búlgaro. En el Líbano, el partido político de derechas y ultranacionalista Guardianes de los Cedros, que se opone a los lazos que unen el país con el mundo árabe, se está movilizando para que el "libanés" sea considerado como una lengua distinta del árabe, y no un simple dialecto, e incluso pretende reemplazar la escritura árabe por una resurrección del antiguo alfabeto fenicio.
A lo largo de la historia, han surgido casos de alteraciones de variedades del habla por razones políticas. En el siglo XIX, por ejemplo, los nacionalistas noruegos crearon el nynorsk a partir de un conjunto de dialectos seleccionados en el oeste del país y menos influenciados que los dialectos orientales por el danés y el sueco durante la ocupación danesa y sueca.
Lingüística histórica
Muchos historiadores lingüísticos piensan que todos los idiomas son dialectos de formas de comunicación anteriores de las que se desarrollaron. Según este punto de vista, los idiomas romances modernos serían dialectos del latín, el griego moderno del griego antiguo y el Tok Pisin del inglés. Este paradigma no está del todo exento de problemas. Las relaciones genéticas son lo más importante, y los "dialectos" de un "idioma" (que puede ser "dialecto" de otro idioma anterior) pueden ser o no mutuamente comprensibles. Además, una lengua madre puede dar lugar a muchos "dialectos" que pueden asimismo subdividirse numerosas veces, y algunas de estas ramas pueden cambiar más rápidamente que otras. Esto puede dar lugar a dos dialectos (definidos según este paradigma) con una relación más o menos lejana, pero que son más parecidos entre sí que a otros dialectos más cercanos. Este patrón se presenta en las lenguas romances modernas. El italiano y el español tienen un alto grado de comprensión mutua, que ninguno de los dos idiomas comparte con el francés a pesar de que ambos idiomas se encuentran "genéticamente" más cercanos al francés que entre ellos, y es que el francés ha sufrido cambios más rápidos que el español o el italiano.
Enlaces externos
Los dialectos históricos, artículo de Paul Bitternut