Ver el código de «Judas Tadeo José Romo y Gamboa»

'''Judas Tadeo José Romo y Gamboa''' (Cañizar, Guadalajara, 7 de enero de [[1773]] - Umbrete, Sevilla, 11 de enero de [[1855]]). [[Cardenal (catolicismo)|Cardenal]] y [[publicista]]  [[España|español]].
[[Imagen:Laspalmaskathedrale640.jpg|thumb|right|290px|Catedral de [[Las Palmas de Gran Canaria]], [[Diócesis de Canarias]]]]
Prebendado y párroco en varias iglesias, alcanzó por oposición una canonjía en la catedral de [[Sigüenza]]. Propuesto el 20 de julio de 1833 para Obispo de [[Canarias]] por el rey [[Fernando VII]], poco antes de morir, fue pregonizado para dicha sede espiscopal por el papa [[Gregorio XVI]] el 20 de enero de 1834, siendo el último de los prelados españoles proconizado antes de la ruptura de relaciones diplomáticas con el Gobierno isabelino. Consagrado en Madrid el 1 de mayo de 1834, su decidida actitud a favor de la causa de [[Isabel II]] no le impidió protestar enérgicamente, haciendo uso de pastorales y diversos escritos que hallaron gran eco en la población pública, contra muchas de las medidas anticlericales decretadas por los dirigentes liberales. A consecuencia de la calificación de subersivo dada por el Tribunal de Justicia de la Regencia de [[Espartero]] a uno de estos escritos, fue condenado a dos años de exilio de su diócesis. Retirándose desde [[Las Palmas de Gran Canaria]] a Sevilla el 3 de febrero de 1842. Allí llevó a cabo una ingente labor de cariadad y auxilio a los menesterosos. Invitado por el Gobierno durante la "década moderada" a servir de agente en las negociaciones encaminadas al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el [[Pontificado]], desempeñó su función con gran éxito. [[Isabel II]] recompensó su adhesión a la Corona y sus relevantes méritos intelectuales con la elevación a la sede arzobispal de Sevilla. [[Pío IX]] lo preconizó el 10 de septiembre de 1874, condediéndole la dignidad cardenalicia el 30 de septiembre de 1850. 

Ya establecido en la diócesis hispalense, dio muestras nuevamente de sus dotes de organización, sometidas a prueba en una amplia labor. Así, trasladó el seminario conciliar de [[Sanlúcar de Barrameda]] a la capital bética en octubre de 1848; puso en marcha el Boletín Oficial Eclesiástico el 15 de marzo de 1854; impulsó la formación cultural del clero; y apoyó a la difusión de publicaciones apolegéticas, entre otros muchos logros. 

En consonancia con la tradición de su diócesis, fue uno de los más elocuentes defensores del dogma de la [[Inmaculada Concepción]] de la Virgen María. 

Poseyó las Cruces de [[Isabel la Católica]] y de [[Carlos III]] y un gran número de condecoraciones civiles y religiosas. Fue, asimismo, socio correspondiente de la [[Real Academia de la Historia]].

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|título = [[Diócesis de Canarias|Obispo de Canarias]] 
|período = 1834-1847
|predecesor = [[Bernardo Martínez Carnero]] 
|sucesor = [[Buenaventura Codina y Augerolas]] <br>
}}
{{succession box 
|título = [[Archidiócesis de Sevilla|Arzobispo de Sevilla]] 
|período = 1847-1855
|predecesor = [[Francisco Javier Cienfuegos y Jovellanos]],  
|sucesor = [[Manuel Joaquín Tarancón y Morón]], <br>
}}
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====Bibliografía====

'''"Diccionario de Historia Eclesiástica de España"''' - Quintín Aldea Vaquero, Tomás Marin Martinez y José Vives Gatell. Editado por Instituto Enrique Florez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1973.

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[[Categoría:Obispos de Canarias]]
[[Categoría:Arzobispos de Sevilla]]
[[Categoría:Cardenales de España]]
[[Categoría:Nacidos en 1773]]
[[Categoría:Fallecidos en 1855]]